Los afectados se quejan de la tardanza de la administración en retirarlas
Algunos vecinos de Rairiz de Veiga se sienten intranquilos cuando transitan por algunos de los espacios abiertos del municipio. La proliferación de nidos de avispas velutinas en la zona les mantiene en alerta y el Concello recibe una media de seis o siete avisos a la semana solicitando su retirada, trabajo del que se encargan los voluntarios de Protección Civil. Del mismo modo que en otros municipios de A Limia, los efectivos disponen de dos trajes especiales y una pértiga, medios que en ocasiones no son suficientes para acceder a los nidos que se encuentran a altitudes superiores a los 25 metros. La alcaldesa de Rairiz de Veiga, Asunción Morgade, achaca la notable presencia de esta especie asiática en la zona por estar compuesta de núcleos rurales muy arbolados.
A pesar de que desde el Concello aseguran que las peticiones para las retiradas se van atendiendo paulatinamente y por orden de entrada, no son pocos los lugareños que acuden a los apicultores de la zona para que sean ellos mismos los que eliminen los nidos. Y es que existe un desconocimiento general de a dónde dirigirse para retirarlos y otros tantos se quejan de la inacción por parte de la administración local. Es el caso de Juan Francisco García quien este viernes pasado se personaba en el Concello para pedir que eliminasen un nido presente en el centro del pueblo de Ordes. "Vemos avespas por todos lados: nas colmeas, nos froitos... e no Concello non nos fan nin caso", apunta el vecino y trabajador del municipio. "Co tempo que vén as reinas hibernan nos mesmos niños. O vindeiro ano ímonos botar ás mans á cabeza", añade.
Juan Francisco asegura que en Rairiz hay mucha gente mayor que no tiene claro dónde llamar. "Aos pobres maréanos, ás veces no 112 outras no 012", apunta el lugareño, quien matiza que Protección Civil no cuenta con los medios necesarios para atajar el problema. "Na Saínza, por exemplo, ten habido máis de dous niños ao mesmo tempo. Para o ano vai a ocorrer unha desgraza se non reforzan as medidas".
Manuel García, apicultor del municipio, asegura que "non hai xente preparada para retirar os nidos. É un problema gravísimo de supervivencia para as abellas e de perigo para a xente. Dende a Xunta deberían reservar unha partida económica máis importante para combatir esta cuestión, pero está claro que as causas medioambientais non interesan".
La regidora local, aseguró que el Concello no tiene medios para acceder a los nidos ubicados a más de 25 metros y pide refuerzo a la Xunta. "Estos días llovió mucho, yo no voy a poner en riesgo la vida de nadie. Damos orden a la Xunta cuando se trata de estos casos más inaccesibles, pero suponemos que el volumen de trabajo es muy elevado. Aun así con el frío esos nidos están inactivos", matizó.
