El consistorio limiano abonará 1.000 euros cada año durante los tres primeros años de vida del nacido
El Concello de Baltar viene de formalizar una de sus grandes apuestas para la presente legislatura: el fomento de la natalidad en el municipio. La administración dotará a cada recién nacido de una ayuda de 3.000 euros, repartidos en tres anualidades, con el único requisito de que tanto sus progenitores, como el propio bebé, permanezcan empadronados en el concello durante, al menos, los tres años sucesivos al alumbramiento.
La ayuda se hará extensiva a todos los recién nacidos desde el 1 de enero de 2017 y el plazo para solicitarla se iniciará el próximo 21 de septiembre. El objetivo de esta medida es el de proporcionar un sustento económico a aquellos hogares en los que se produzcan nuevos nacimientos, al mismo tiempo que se fomenta el crecimiento de la población en el rural. Y es que tal y como se explica en la ordenanza que recoge el Boletín Oficial de la Provincia, desde mediados de los años 70 el índice de la natalidad en todo el Estado ha experimentado una notable tendencia a la baja, que ha sido especialmente pronunciada en la comunidad gallega.
De tener más de un hijo, las cuantía se multiplicaría y estaría disponible, del mismo modo, para la aquellos núcleos familiares en los que se opte por la adopción.
"El Concello hará un esfuerzo importante para ayudar a los padres del municipio en el inicio de la vivencia de sus hijos, con lo cual, esperamos que esta subvención les ayude a paliar la situación", explica José Antonio Feijóo, regidor local. "Queremos que los jóvenes se animen a tener niños ya que, a día de hoy, hay mucha gente mayor en Baltar y se producen pocos nacimientos", añade.
Los alumbramientos en este concello limiano se mueven en torno a los cinco anuales, dato que el primer edil de Baltar considera insuficiente. "El déficit de nacimientos es impresionante, la población está muy envejecida", señala José Antonio Feijóo. "Por el momento nos va permitiendo mantener el colegio abierto, pero hemos tenido que enfrentar una lucha muy grande en este sentido para evitar su cierre hace tres años. Mi satisfacción es que, desde aquel momento, se incrementó el número de alumnos en el centro", añade.
El mandatario local quiere centrar sus esfuerzos en evitar la pérdida de población y de servicios. "Tenemos que luchar para seguir teniendo unas prestaciones mínimas en el rural y atender las cuestiones sociales, de lo contrario perderemos más población", señala.
