La asociación recaudó más de 1.000 euros con la venta de entradas
Una vez apagado el fuego sagrado del campamento de O Toural toca recoger y hacer balance de lo que ha supuesto económica y turísticamente para Xinzo, esta décimo octava edición de la Festa do Esquecemento.
Una veintena de miembros de Civitas Limicorum se afanaban este lunes en limpiar la zona de la explanada en la que se ubicaron, durante cuatro días, 39 casetas de romanos y "castrexos" y en la que el goteo de visitantes fue incesante todo el fin de semana. En este sentido, la asociación recaudó más de 1.000 euros con la venta de entradas al recinto y con las que el público tenía derecho a una consumición. Las brigadas del Concello comenzarán hoy con el desmontaje de las estructuras con las que dotaron a la fiesta, así como con la limpieza general.
"Este ano batimos todos os récords, tanto en participación como en recadación e afluencia de público", dice Iván Prado, portavoz de la organización. "Levamos unha sorpresa coa xente nova que participou, de feito, darémoslle un premio económico polo seu comportamento e traballo desinteresado para que, o ano que vén, poidan mellorar na construcción da súa caseta", añade el organizador, quien matizó que el evento transcurrió con normalidad y calma con excepción de "una pequeña incidencia" que la guardia de seguridad contratada para el evento tuvo que solventar durante el viernes.
El edil de Fiestas de Xinzo, Carlos Gómez, destacó la "altísima participación" en el Esquecemento. "En el pueblo también constatamos una afluencia notoria que repercutió en los negocios".
