La presidenta en funciones de la asociación convocará asamblea en marzo y espera candidaturas "sólidas"
La Asociación de Empresarios y Comerciantes de A Limia, Pro Limia, fundada en mayo del 2017 para tratar de incentivar el comercio local en la comarca, se encuentra estancada desde que, hace casi un año, dimitiera parte de su directiva por diferencias con la presidenta, Teresa Martínez. Desde entonces, han sido pocas las campañas e iniciativas que se han propuesto desde la asociación, en "standby". La feria de oportunidades, celebrada en agosto del pasado año, o el sorteo de vales para comprar en el comercio limiano durante las navidades, fueron las únicas iniciativas llevadas a cabo en los últimos meses.
Los integrantes que todavía confían en que el proyecto pueda salir adelante se encuentran pendientes de que la presidenta "en funciones" -según en concejal de Comercio y Promoción Económica, Carlos Gómez-, convoque una asamblea general para definir el futuro de la agrupación, cita que tendría que haberse celebrado ya en octubre del pasado 2018. Martínez puso su cargo a disposición de los asociados en una reunión y, sin ganas de continuar, su idea es buscar el relevo.
Desde la directiva aseguran que comenzarán este fin de semana a enviar las comunicaciones a los integrantes con el objetivo de buscar una nueva dirección, aunque Teresa Martínez ha asegurado que, hasta el momento, "no ha recibido ninguna propuesta" que le permita hacer el cambio. En este sentido, aseguró a este medio que convocará la asamblea para el próximo mes de marzo.
"Salieron subvenciones para fomentar el comercio local dirigidas a asociaciones y yo hablé con algunos directivos de la asociación pero veo que están parados. Saben que nosotros les apoyamos", manifestó el edil limiano Carlos Gómez. "Está claro que una asociación de comerciantes daría impulso al sector porque la unión hace la fuerza", añade. El concejal de Promoción Económica opina que "se están perdiendo ayudas" que podrían ser favorables para el comercio limiano por esta situación. "San Valentín podría haber sido una buena campaña, pero no sólo hablo de eso, sino que el comercio tiene que movilizarse como en otras comarcas", apuntó Gómez. "Necesitamos un referente a nivel local", añade.
Establecimientos de Xinzo simularon un cierre hace un mes para concienciar de su difícil situación.
