Vicente Portela protagonizó en Sandiás una conexión con diferentes radioaficionados de todo el mundo en la que puso en valor la iglesia de Sandiás, una imagen inusual que generó la curiosidad de los vecinos del Concello
Los vecinos de Sandiás que paseaban ayer por las proximidades de la Iglesia Parroquial, presenciaron una imagen curiosa e inusual: la de un radioaficionado intercomunicándose desde el concello limiano a todos los rincones del mundo. Vicente Portela "Tito", socio de la Unión de Radioaficionados de Ourense, se instaló con su equipo por cable desde el centro de Sandiás, con el objetivo de promocionar y de dar a conocer a través de las ondas la capilla del pueblo. Portela despertó la curiosidad de todos los allí presentes.
"La radioafición es un hobby como puede ser para muchos el fútbol", explica Portela. "Pero no todo el mundo puede ser radioaficionado. Hay que estudiar y aprobar un examen en Telecomunicaciones que consta de una parte de legislación del radioaficionado y otra técnica y electrónica", añade.
Una vez superado este trámite, el radioaficionado obtiene una licencia con la que está autorizado a crear una estación de radio en base, con sus antenas correspondientes. "Yo llevo en esto desde el 2012 pero la radioafición existe desde la invención de los transistores, es muy antigua. Con ella adquieres contactos con todo el mundo, en diferentes frecuencias y bandas", señala Tito. "Lo que estoy haciendo desde Sandiás es una activación de monumentos y vestigios. Se trata de un diploma permanente (premio) que hace un radio club de Alicante llamado Costa Brava", añade.
La base de Tito se compone de una antena, una emisora y un ordenador, en el cual apunta los contactos que realiza a lo largo de la activación. "Realizo un proceso de activación de la Iglesia de Sandiás y la doy a conocer en el mundo de la radioafición", señala Tito.
