El desorden, la tensión y los reproches se adueñaron de la segunda sesión de investidura en 6 meses
Se acabaron las conjeturas y rumores sobre el futuro político limiano, al menos, por el momento. El pleno ha ratificado a quien hasta ahora ocupaba la tenencia de alcaldía y el área de Medio Amniente, Manuel Cabas López, como regidor de Xinzo de Limia. Médico del PAC de la localidad y natural de Sevilla, Manuel Cabas, que encabezó la lista del PSOE en 2007 y fue fichado más tarde por el exregidor Antonio Pérez, recibió nueve votos a favor frente a los 4 obtenidos por la socialista Elvira Lama, los 3 de Manuel Pérez Campos de Xinzo Adiante y el único otorgado al nacionalista Ramiro Rodríguez. En este sentido, no hubo sorpresas y, a pesar de las desavenencias internas de la familia popular y la condición secreta de la votación a petición del edil de Xinzo Adiante, Xosé Miguel Barrios, nadie rompió la disciplina de voto. Por su parte, la oposición tampoco llegó a un acuerdo para presentar una candidatura conjunta.
Sin embargo, la tensión en el Salón de Plenos, que acogió a ciudadanos y militantes de distintos grupos como espectadores, se hizo patente desde el minuto uno. Manuel Pérez Campos, de Xinzo Adiante, quiso ser el primero en encender la llama -a pesar de los errados reproches del edil de Cultura, Carlos Gómez, al pensar que no le correspondía turno de palabra-. Pérez Campos dijo haberse enterado por la prensa de la convocatoria del pleno de investidura, unas críticas a las que se sumaron sus compañeros de la oposición. La secretaria municipal fundamentó esta anomalía en la llegada casi a destiempo de la credencial de Isidoro Sánchez.
Tras las intervenciones de los primeros ediles de las distintas formaciones, la actual teniente de alcalde popular Teresa Puga -que ejerció de portavoz- se olvidó de asignar un nuevo turno a sus contrincantes políticos para que pudieran presentar sus candidaturas, hecho que provocó nuevas protestas desde los sillones de la oposición.
La votación de cada uno de los concejales transcurrió de manera tranquila. Luego de la proclamación de Manuel Cabas como alcalde de Xinzo y en medio de los aplausos, nuevo cruce de reproches desde las bancadas, esta vez, entre la concejala de Servicios Sociales, Silvia Blanco, y el edil socialista, Rafael Penabad.
Al acto no asistió el anterior regidor, Manuel López Casas ni su predecesor en el cargo, Antonio Pérez, que sí estuvo en la investidura del de San Pedro de Laroá.
"O culebrón permanente do PP"
En su discurso como nuevo alcalde de la villa limiana, Manuel Cabas se comprometió a seguir con el proyecto iniciado por Pérez y pidió la colaboración de la oposición -tal y como hiciera en su momento su predecesor, Manuel Casas- para ello. "Estoy abierto a cualquier idea y a cualquier crítica constructiva. Nosotros vamos a seguir trabajando por Xinzo", dijo el nuevo primer edil. Sin embargo, no lo tendrá fácil el alcalde para ganarse los parabienes de sus adversarios políticos, crispados tras los últimos acontecimientos. "Xinzo es el pichichi de las dimisiones, el PP nos está haciendo perder un tiempo precioso", aseveró Elvira Lama, quien recordó las carencias de la villa en materia de limpieza y seguridad. También censuró la escasa programación cultural, salvada, dijo, "por las distintas asociaciones que organizan las fiestas en verano".
Por su parte, Manuel Pérez Campos, de XA, criticó el estado de las depuradoras, el hecho de que el Museo do Entroido siga cerrado y habló de las deficiencias que presenta el albergue para peregrinos. El BNG, a través de un escrito, censuró "o culebrón permanente no que o PP leva convertido ao Concello de Xinzo". Los nacionalistas dicen que Cabas "nin vai a pechar a crise institucional, nin va a supoñer un revulsivo no fracturado goberno".
