Desde Pro Limia aseguran que en torno a un 90 por ciento de los trajes de la fiesta son confeccionados a mano en Xinzo
Hosteleros y comerciantes de Xinzo se muestran optimistas de cara a hacer una buena caja con la celebración de la Festa do Esquecemento. Al menos, eso es lo que opinan los responsables de algunos de los establecimientos de la zona de los vinos, lugar que será "uno de los más beneficiados económicamente", según señaló la presidenta de la Asociación de Empresas y Comercios de A Limia, Teresa Martínez. "El mercado de artesanía se ha ubicado en esa zona y no hay que olvidar que, al igual que nuestro Entroido, el Esquecemento es una fiesta de calle", explicó Martínez. "La afluencia de gente en el casco viejo y en O Toural está siendo increíble", añadió.
Algunos hosteleros comparten la visión de la presidenta de Pro Limia. Es el caso de Víctor Rodríguez, responsable del bar "A de Torino" que, precisamente, se ha inaugurado durante estos días. "Supoño que parte do éxito sería a novidade pero a afluencia de xente o venres foi sorprendente, non dábamos feito", señaló. Para Jose Castillo, trabajador del bar "Dolmen", ubicado en plena calle de los vinos, la edición de este año está superando, en cuanto a beneficios, a la anterior. "Parte do éxito débese ao traballo da organización. As charangas están creando moita animación nesta zona e é algo positivo para nós".
El sector hotelero de la villa se muestra contenido a la hora de hablar de beneficios económicos ya que, como explican algunos de sus trabajadores, la mayor parte de la gente que acude al Esquecemento "es de Xinzo o alrededores", por lo que la ocupación no difiere mucho de otros fines de semana. Uno de los que presenta una mayor ocupación (un 80 por ciento), es el Hotel Xinzo. Sin embargo, desde el alojamiento señalaron que el año pasado "no teníamos ni un hueco libre".
El sector textil, el más beneficiado del esquecemento
Uno de los sectores que saldrá más beneficiado con el Esquecemento será el textil. Y es que son muchos los romanos y castrexos que han acudido a las modistas de la villa para confeccionarse un nuevo modelo para esta edición. Isabel Enríquez, de "Telas Isa", señala que elaboró en 15 días un centenar de trajes de época y cortó alrededor de 50. La modista explica que "este año se incorporaron muchas pandillas nuevas y eso se notó". Flora Trigo, de "Academia Flora", dijo que las alumnas del centro habrían elaborado más de 120 trajes para romanos y celtas. En este sentido, asegura que "hubo mucha gente a la que le tuvimos que decir que no, porque no dábamos a basto". El precio medio de cada traje oscila entre los 30 y los 60 euros. Las ventas en las tiendas de disfraces son "más flojas" y es que, tal y como explicó Marta Enríquez de Pro Limia, el 90 por ciento de los trajes del Esquecemento son hechos a mano.
