En estos momentos los productores tienen almacenados más de setenta millones de kilos
La Consellería de Medio Rural negocia con grandes superficies comerciales la compra y venta de patatas de A Limia a sus clientes para paliar la crisis que está viviendo en el sector a causa de los bajos precios. En la jornada de ayer, los almacenistas pagaban cuatro céntimos por cada kilo a los productores, casi 50 céntimos menos de lo que valían el año pasado por estas mismas fechas.
El departamento que dirige Rosa Quintana ya podría tener cerrados convenios, según pudo saber este periódico, con los responsables de las cadenas de supermercados Gadis y Mercadona y estarían en negociaciones con otras cadenas como Hipercor y Froiz. Todos ellos se comprometerían a adquirir patatas en la comarca para ofrecerlas a los clientes bajo el anagrama de patatas gallegas de calidad.
La firma de este tipo de convenios fue planteada por la Asociación de Empresarios, Ganaderos y Agricultores (Adegal) a mediados de este mes en el transcurso de una reunión con Rosa Quintana, a la que también propusieron realizar campañas de promoción del producto, dando a conocer la calidad de las patatas de A Limia y el fomento de su consumo.
En el colectivo limiano aseguraban ayer desconocer la firma de los citados convenios, aunque reconocen que sería una buena iniciativa dado la falta de mercado y la escasa demanda de patatas.
La cosecha de este año superó los 120 millones de kilos, de los que más de 70 millones permanecen almacenados en las naves de productores e industriales, según los datos que maneja el Instituto do Campo, donde insisten que la saturación de patatas que hay en el mercado es por culpa del veto que impuso Rusia a los productos procedentes de la Unión Europea y a las buenas cosechas logradas en países como Francia y Holanda. "Este ano tócanos perder, porque os precios non cubren nin os costes da sementeira", apuntó un productor, José Rodríguez.
En el actualidad, los almacenistas de A Limia tienen sus principales clientes en Portugal. Al menos, así lo aseguran en Patatas Paz, recalcando que la mayor parte del producto va destinado a restaurantes, fábricas de frito y supermercados.
