Los datos se aproximan a la situación previa a la desecación de A Lagoa, según los biólogos
Según datos de la Sociedade Galega de Historia Natural, la cifra de cigüeñas en toda la llanura de A Limia, que incluye los concellos de A Porqueira, Rairiz de Veiga, Trasmiras, Xinzo, Vilar de Barrio y Sandiás, supera ya los 100 nidos o el centenar de parejas, cifra que se acerca a los 140 que había antes de la desecación de la Laguna de Antela. Según explica Serafín González, presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural, se ha producido "un crecimiento sostenido" desde la década de los 80, periodo en el que los biólogos de esta entidad comenzaron a construir nidos artificiales en la zona de la desecada laguna con el objetivo de recuperar las especies.
"Tardaron un poco tiempo en instalarse pero al final acabó siendo todo un éxito", recuerda Serafín González. Por aquel entonces había solamente 11 nidos pero hoy en día "todo o mundo quere poñer un niño artificial", comenta Antonio Villarino, presidente honorífico da Sociedade Galega de Historia Natural. Estas estructuras están hechas con ramas de árbol y también por estiércol, "que ayuda a incubar los huevos", añade Serafín González.
Además de la mencionada desecación, la fuerte deforestación sufrida en la comarca (entre los años 60 y 90 desaparecieron en A Limia dos tercios del arbolado con motivo de la concentración parcelaria), Pareja de cigüeñas en la zona de las explotaciones areneras de Sandiás. sumada a la sequía en la franja del Sahel (lugar donde invernaban las cigüeñas) y a los actos vandálicos que ocurrían por aquel entonces y que llevaban al robo de nidos o al maltrato de la especie, produjo una reducción drástica de la población. "Hoy en día ha cambiado mucho la percepción social de este tema", explica Serafín González. "A nadie en A Limia se le ocurriría matar una cigüeña o robar un nido", añade.
"Despois dos anos críticos a poboación da Limia está perfectamente consolidada", explica Antonio Villarino. "As aves veñen cada vez mais cedo polo cambio climático. Se antes viñan nos meses de febreiro e marzo agora xa se poden ver en xaneiro", añade. Sin embargo, parte de la población no se mueve de la comarca. "Entre los meses de septiembre y enero pueden permanecer sobre 15 parejas", señala Serafín González.
Hoy en día se puede ver esta especie "en cualquier zona de la comarca en donde haya humedad", explica Serafín. "A finales de este mes ya se verá a las primeras crías haciendo ejercicios de vuelo".
RECUPERAR HUMEDALES ES FUNDAMENTAL
Tal y como explica Serafín González, para seguir contribuyendo al crecimiento de la población de cigüeñas es importante "continuar con la recuperación de las zonas húmedas marginales", es decir, tierras que no tienen valor para la agricultura pero que sí son beneficiosas para estas aves. La Sociedade Galega de Historia Natural, que trabaja en la defensa y conservación del patrimonio natural gallego, está abordando varios proyectos para conseguir este fin, como son la recuperación de la Veiga de Gomareite, cuya primera fase se finalizó el mes pasado, o la Veiga de Vila Seca. La sequía que se está sufriendo en la comarca de A Limia, debido al cambio climático, está promoviendo la aparición temprana de estas aves en la zona pero "todavía está por determinar" el efecto que pueda producir en estas poblaciones, según señala Serafín González.
