Abrirá en los próximos días y está ubicado entre los pueblos de Pena y Morgade, en el concello de Xinzo
Los empresarios de la construcción dispondrán en un corto espacio de tiempo en Xinzo de un vertedero oficial para tratar los escombros de obra, como hormigón, ladrillos, yeso, maderas, vidrios, plásticos, mezclas bituminosas e incluso materiales con un alto contenido de amianto, un producto de gran durabilidad pero que contiene componentes cancerígenos.
La Diputación provincial acaba de autorizar la apertura de las instalaciones, que ocupan una parcela de 21.283 metros cuadrados entre las localidades de Pena y Morgade (Xinzo).
El alcalde, Antonio Pérez, aseguraba ayer que el Concello estaba al margen de la construcción y puesta en funcionamiento del vertedero, aunque reconoce que su puesta en funcionamiento prestarán un buen servicio a los industriales y al medio natural. "Hasta ahora, la mayor parte de los escombros de obras eran depositados de forma ilegal en montes o pistas forestales", aseguró.
Este mismo argumento lo esgrime la propia Diputación en el expediente de apertura de las instalaciones, al dejar claro que servirán para restaurar espacios degradados y la eliminación de vertederos ilegales en el medio rural.
Hasta ahora, los empresarios disponían de vertederos en Xunqueira de Ambía y en Leiro, ambos promovidos por la Consellería de Medio Ambiente. A ellos se suma ahora el de Xinzo, en el que, según dio a conocer la institución provincial, está previsto que sean tratadas 20.682 toneladas de escombros cada año, de las que 18.108 se podrán recuperar para volver utilizar el material. Los residuos que no se puedan reciclar tendrán como destino final un depósito, que tiene capacidad para almacenar 64.900 metros cúbicos de inertes.
Las instalaciones se comenzaron a construir hace cuatro años con una partida de 600.000 euros, con cargo a los fondos comunitarios, con el objetivo de erradicar e impedir la proliferación de vertederos incontrolados en la zona.
