El antropólogo Manuel Mandianes presentó su nueva obra en Xinzo
Manuel Mandianes podría ser la viva imagen de la fuga de cerebros que sufre Galicia y Ourense. Investigador del CSIC, doctor en Antropología y en Teología, cumple a rajatabla el perfil del emigrante moderno, salvo que la suya fue otra época, la del éxodo masivo de los años 60 a Europa: "Aquela vaga migratoria non se asemella en nada á de hoxe", puntualiza el autor de "Viaxe sen retorno", presentado ayer en la Casa da Cultura de Xinzo.
La nueva obra del gallego es una retrospectiva sobre su experiencia académica y profesional lejos de su tierra. En sus páginas, analiza el fenómeno migratorio que, a su juicio, "fue enriquecedor desde el punto de vista económico y cultural, pero desde la perspectiva humana de quienes se marcharon, fue una catástrofe".
La sabiduría popular ha expandido el concepto de que hay un gallego en cada lugar del mundo y Manuel Mandianes lo matiza: "Según como se interprete, para algúns é unha tontería para agochar circunstancias sociais e económicas pero Castelao xa dicía que o pobo galego tiná as viaxes na xenética".
El investigador es tajante cuando opina de las sanciones de Hacienda a los retornados: "É unha tomadura de pelo, sen tapuxos. É o diñeiro que gañaron lonxe da súa xente ao privarse de mil cousas. Non protestan por pagar, quéixanse porque ninguén lles dixo hai dez anos que debían tributar".
Mandianes mantiene con Galicia esa relación de "patria príncipe" que tenían Celso Emilio y Celanova: "Aínda que non viva aquí sigo comparando a vida coa perspectiva da realidade galega".
