Ocio en verano

Sacar la biblio a la calle, o a la piscina

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photo_camera Un usuario entrega una prenda como préstamo en la biblio-piscina.

Una veintena de voluntarios se encarga del servicio de préstamo de libros de la piscina de Verín. Esta iniciativa les ha valido el premio María Moliner

La llegada del verano viene acompañada para muchos, especialmente los más pequeños, de jornadas de juegos y descanso. Pero en estos meses también hay tiempo para dedicarle a otras cosas, como los libros. De esto saben mucho en Verín, donde combinan el ocio de la piscina con el placer de la lectura. "Comenzamos hace diez años la Biblio-piscina: te prestamos un libro a cambio de dejar una prenda. Este proyecto lo formamos la biblioteca y los  niños que venían habitualmen y con los que teníamos un 'feeling' especial", recuerda Aurora Prieto, una de la bibliotecarias que ideó esta actividad.

Esta y todas las actividades que desarrollan a lo largo del año les han valido el premio María Moliner, como Biblioteca Asociada por la UNESCO. Este servicio se inauguró el pasado tres de julio y se prolongará hasta el mes de septiembre, de lunes a domingo y de 17 a 20,00 horas, siempre que la meteorología lo permita.

Todos aquellos que quieran colaborar con este proyecto, pueden hacerlo si son mayores de nueve años, como lo eran los primeros voluntarios, hace ya una década: "Muchos están estudiando ahora en la universidad, pero vuelven todos los veranos y continúan formando parte de la Biblio-piscina. Hemos creado un grupo de amigos", explica Prieto.

Para que este servicio este disponible, los 22 voluntarios, están en el stand habilitado en el recinto de la piscina, donde los usuarios pueden tomar prestado libros, revistas o juegos. También hay mesas para pintar e incluso algún cuentacuentos espontáneo. 

Prieto recuerda la importancia de la labor de estos voluntarios para que la Biblio-piscina siga año tras año, porque el servicio en la Biblioteca Pública no para en verano, y tanto ella como Vicente Rodríguez, su compañero, deben quedarse en el edificio.

Gracias a esta iniciativa, ha habido un aumento significativo en el préstamo de libros a lo largo del año, especialmente en los niños: "Lo que hay que hacer es sacar la biblio a la calle".
 

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