REPORTAJE

“O boi" entrena en Penamá

photo_camera Una parte de los "Homes do Sedeño e a Aguillarda" que guiarán a los bueyes por las calles de Allariz.

Allariz respira ambiente de fiesta. Balcones engalanados, buen tiempo y cuatro bueyes bien amansados esperan en Penamá su traslado a la villa para hacer las delicias de corredores y público en la Festa do Boi que arranca mañana.

Cuatro hermosos bueyes de raza limiá, tres de color negro azabache y uno amarronado, protagonizaban ayer en uno de los últimos entrenamientos con los "Homes do Sedeño e a Aguillada", encargados de guiar a los ejemplares en las carreras por el casco viejo de Allariz durante la Festa do Boi. El grupo de 22 está conformado por corredores veteranos que en los años 80 impulsaron la fiesta, entre los que se encuentra el propio regidor de la villa Francisco García, y sabia nueva que creció viendo las carreras desde balcones y ventanas.

La interacción con el animal, así como su amansado para familiarizarlo con las personas, la cuerda o el yugo con el que tendrá que convivir durante la fiesta, es fundamental. "Imos a velos durante todo o ano, máis dende que se crían en Penamá, aínda que as visitas son máis frecuentes dende xaneiro", explica Manuel Conde, que relata con pasión las visitas a la explotación ganadera. "Os sacamos a pasear para amansalos e os xunguimos, posto que farán a pé o percorrido dende San Salvador a Allariz", explica Conde, que reconoce que no todos los bueyes valen para las carreras, sino que tienen que responder a unos parámetros de comportamiento, planta e imagen.

Calles estrechas y empinadas

De los seis ejemplares que se reservaron este año para la fiesta, finalmente solo tres recorrerán las calles de Allariz. El cuarto, un ejemplar de planta impresionante y unos 500 kilos de peso, se rescatará de entre los que participaron en la edición de 2014. Pero no solo los animales tienen que pasar un examen.

Los "Homes do Sedeño e a Aguillada", colectivo abierto a todo aquel que desee implicarse en el desarrollo de la fiesta, deben "estar en forma e ter ganas de correr, e que te guste esto, claro", reconoce el veterano Xaime Salgado. A su lado, el joven José Manuel Varela que se estrenará este año con el "sedeño", matiza que al buey "non podes terlle medo, respecto si".

A pesar de la imprudencia de algunos participantes y las características urbanas del casco viejo, con calles estrechas y empinadas, el número de incidentes son contados para los cientos de personas que se concentran en cada carrera (un total de 18, incluidas la proba y el maratón do boi). "Sempre te preocupas e vénche á mente os episodios adversos, pero tratas de insistir á xente que teña coidado. O boi é un animal nobre, pero un animal a fin de contas", explica Francisco García, que recuerda que hay que evitar pasear con niños pequeños durante el tiempo de las carreras, no tocar a los animales y acudir con calzado adecuado.

Nueve días festivos

El Trato do Boi que mañana sábado se desarrollará en San Salvador, para el cual el Concello ha dispuesto un servicio de autobús desde la estación de 11,30 a 14,00 horas, será el arranque a nueve días de celebraciones. Un periodo en el que Allariz vivirá por y para su fiesta más internacional: cerrarán la piscina (del 30 de mayo al 7 de junio) y los museos (los días 5, 6 y 7 de junio), pero la hostelería y el comercio redoblarán sus esfuerzos para ofrecer el mejor servicio a vecinos y visitantes.

La Asociación Xan de Arzúa, que lidera la organización de una fiesta en la que participa todo el pueblo, anunciaba ayer varias novedades como la designación de Maite Alamiño, presidenta de la asociación cultural entre finales de los 90 y principios del 2000, como "correxedora de honra" que hará entrega del "sedeño" al fiscal medieval para la autorización de la fiesta. Este año también habrá un mercado medieval de productos alimentarios y objetos artísticos en la rúa Puga Brau. Será el domingo,coincidiendo con la multitudinaria procesión de Xan de Arzúa, la comida medieval en A Barreira, el concierto de trovadores y el concurso de sobremesas, con la castaña como producto estrella.

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