El bautizado popularmente como "el manso", se atrevió a entrar este miércoles por la tarde en dos bares, una farmacia y hasta la casa consistorial
Las carreras del boi de Allariz dejan, durante nueve días de celebraciones, imágenes impactantes pero también divertidas del discurrir del animal por las calles del casco histórico. En un ambiente distendido, lejos de las aglomeraciones del fin de semana, y con un ejemplar más acostumbrado al contacto con la gente, el bautizado popularmente como "el manso", se atrevió a entrar este miércoles por la tarde en dos bares, una farmacia y hasta la casa consistorial. Siempre vigilado por los "Homes do Sedeño" y "da Aguillada", estuvo varios segundos en cada establecimiento antes de seguir sin incidencias con la carrera.
Más allá de esta anécdota divertida, la jornada que supone el ecuador de los festejos en Allariz, estuvo dedicada a los más pequeños con un espectáculo de marionetas, la procesión histórica y una merienda para los niños alaricanos antes de disfrutar de una concurrida carrera infantil.
Hoy jueves, además de las carreras de las 8,00 y 20,30 horas, está prevista la "pista boi" a las 17,30 horas y, desde las 21,30 horas, cena vecinal y verbena en A Barreira.
