Consideran que el patrimonio arbóreo es "impresionante" en Galicia, "pero la gente no lo sabe valorar"
Los cuidados y el papel que juegan los espacios arbolados en los ámbitos urbanos, centró ayer el programa de conferencias que se desarrolló en el salón de plenos del Concello de Allariz ante una treintena de profesionales y técnicos gallegos, pero también de expertos llegados desde Madrid o Barcelona.
La villa del Arnoia ha sido el lugar escogido por la Asociación Galega de Arboricultura para el desarrollo de su encuentro anual, donde combinarán ponencias técnicas sobre evaluación de riesgos y novedades del sector, con talleres infantiles y exhibiciones abiertas al público, además del "Campeonato de trepa por parejas" que hoy se desarrollará en O Arnado. "Galicia cuenta con un patrimonio arbóreo impresionante, pero por desconocimiento, la gente no lo sabe valorar", asegura Alfredo Pereira, portavoz de la asociación que actualmente cuenta con 70 arboristas entre 18 y 50 años que se encargan del cuidado de los grandes ejemplares en Galicia.
Acabar con ese desconocimiento y, en consecuencia, evitar talas y podas drásticas que acaban por dañar las arboledas es el objetivo que persigue el colectivo, que para los actos de este fin de semana ha contado con la colaboración de la Asociación Galega de Empresas de Xardineria (Agaexar). "Lamentablemente, he sido testigo de grandes barbaridades. Podas drásticas, desmoches que no son necesarios y que después provocan que los árboles cojan enfermedades... Por eso pediría a las administraciones que tuvieran en cuenta a los profesionales a la hora de desarrollar estos trabajos", señaló Victor Pérez, presidente de Agaexar.
Su labor, continuaba Alfredo Pereira, es trepar a los árboles con seguridad y trabajar para lograr una convivencia armónica entre el hombre y la naturaleza. "Como un día me dijo un niño, somos los doctores de los árboles porque les ponemos tiritas", concluía
Gerard Passola: “En las ciudades que tienen árboles hay menos estrés"
El biólogo y experto en arboricultura moderna, Gerard Passola, fue el encargado de impartir el taller "Introducción a la evaluación de riesgos en arbolado urbano", centrado reducir los riegos de la profesión, pero también entender que el árbol es un elemento a conservar.
¿Cuál es su misión en Allariz?
La idea es promover la realización de estudios de riesgo cuando un árbol es peligroso, ver qué hay que hacer para evitar daños personales. Pero nosotros también ponemos mucho el acento en el bienestar del árbol, para no tener pérdidas en el patrimonio natural. Y para eso es necesario llevar a cabo estudios lo más científicos posibles y actuar de manera correcta con el resto de ejemplares.
¿Han notado un cambio en el cuidado del medio ambiente en el mundo urbano?
En los últimos 25 años hubo una mejora cultural interesantes alrededor del árbol, si bien es cierto que en algunas zonas el salto fue para atrás y eso provoca que se esté perdiendo arbolado. Pero es necesario seguir avanzando para evitar que vuelvan a ocurrir muertes, como fue el caso de Madrid hace unos años, por caída de ramas de árboles.
¿A qué que se debe este cambio?
Existe una ciencia nueva, la silvicultura urbana, que habla de la mejora del bienestar de la gente a través de la naturaleza. Las ciudades con árboles tienen un coeficiente de felicidad mayor. Está demostrado que hay menos estrés entre sus ciudadanos, menos enfermedades respiratorias,… De ahí que exista una mayor preocupación por su cuidado.
¿Es una profesión en auge?
Si. La mejora de la naturaleza en las ciudades es una cuestión que cada vez preocupa más, aunque todavía hay mucho camino por recorrer. La verdad es que en España harían falta 10.000 arboristas, al menos uno por ayuntamiento.
