Una misa solemne, la procesión de la Virgen María y fuegos artificiales, los últimos actos de la celebración en el santuario
Un gran oficio solemne puso el colofón ayer a nueve días de celebración y fervor religioso en la romería de Os Milagros. Tras el imponente rosario de las Antorchas, los feligreses que acudieron al santuario de Baños de Molgas rindieron homenaje a la Virgen hasta el próximo año.
Al mediodía se ofició una misa en la explanada del santuario. Seguidamente, la Virgen María salió en procesión y la celebración culminó con fuegos artificiales.
Durante los nueve días, el encuentro contó con un buen número de sacerdotes de la Congregación de los Paúles, así como de la Diócesis de Ourense, Hijas de la Caridad, diáconos, monaguillos y seminaristas. A ellos se le sumaron miles de fieles durante los nueve días de la novena, en un ejercicio de religiosidad y fervor mariano.
Ayer, a las 18,30 horas se produjo el tradicional rezo del rosario, que se convirtió, un año más, en el colofón a una jornada que arrancó en la noche del jueves, con miles de personas caminando para llegar a primera hora de la mañana al santuario del Monte Medo.
