ALLARIZ

Un premio distingue el papel dinamizador de Xan de Arzúa

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photo_camera El regidor, Francisco García, entregó a la presidenta Marisa González el minotauro de bronce.

El Fogar dos Maiores albergó la entrega del galardón honorífico "Allariz, Vila de Vida" 

Ilusionada y orgullosa. Así se mostró la familia que conforma la Asociación Xan de Arzúa en la entrega del premio "Allariz, Vila de Vida", desarrollado ayer en el Fogar dos Maiores de la localidad. "Estamos moi contentos polo premio, para a asociación é un recoñecemento ao traballo feito durante moitos anos", comentaba Antonio Blanco, portavoz del colectivo organizador de la Festa do Boi.

El verano restó afluencia, pero no emoción al evento organizado por el Concello de Allariz para distinguir y reconocer la labor realizada por el colectivo en favor de la cultura y la tradición, pero también a la dinamización económica del municipio. Así lo reconocía el propio Francisco García, alcalde de Allariz, en el transcurso de un acto reconvertido en fiesta con la actuación final del grupo Millo. "A Asociación Xan de Arzúa leva traballado moito en prol da dinamización económica do pobo" dijo García en la lectura del acuerdo de concesión de este primer premio honorífico bianual, que persigue distinguir y reconocer el trabajo desarrollado por personas, colectivos, empresas o instituciones en beneficio de la localidad. "Moitas veces é a xente de fóra a que destaca esa vida social, económica e cultural de Allariz", señaló García, que insistió en la necesidad de reivindicar ese orgullo alaricano.

Un audiovisual sobre el trabajo realizado por Xan de Arzúa abrió el evento que contó con la asistencia de representantes políticos y del tejido asociativo local, así como de Fernando Barreira, autor de la escultura con la forma de un minotauro de pie, con la que se distinguió a la asociación. 

Antonio Blanco, Portavoz de Asoc. Xan de Arzúa :“El secreto del ‘boi' es la gente, el carácter popular de la celebración"

¿Se esperaban este galardón?
Yo no, pero esta bien. Es el resultado del trabajo hecho por mucha gente, no solo de la directiva, desde que en 1983 se recuperó la Festa do Boi. 

¿Cuál es la base de la asociación?
El trabajo de la asociación se traduce en dos fundamentos. La organización de la fiesta, que cada día es más difícil y compleja por cómo ha ido creciendo y evolucionando. Y, por otro, el trabajo menos visible y para mí fundamental, que se basa en dar respuesta a la eterna pregunta de por qué un buey corre por las calles de Allariz. Cada años conocemos más sobre los orígenes de la celebración y es muy importante, en la medida de lo posible, incorporar esos hechos históricos a la fiesta.

¿Cuál es el secreto del éxito?
Por un lado, la gente. Detrás de la directiva, conformada por una decena de personas con Marisa González a la cabeza, hay una multitud de personas que hacen posible mantener viva la fiesta. Por otro, es una fiesta histórica, tradicional y sobre todo, popular. Que nació del pueblo y fue el pueblo el que la mantuvo durante tantos años.

Este año se conmemora el 700 aniversario, ¿qué valoración hacen del programa de eventos?
La inmensa mayoría de los actos programados han salido adelante y para nosotros es una satisfacción enorme. Estos días se puede ver en la sala de A Paneira la exposición "700 anos de historia ben valen unha festa" y pienso que es una muestra excelente, con un resumen atractivo y visual de lo que fueron estos años. n

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