Con el incremento del 10% en la tasa, los beneficios directos para el Concello ascienden a 38.800 euros
Los alaricanos duplicaron, según los datos recogidos en 2018, la media porcentual de recogida de residuos a nivel gallego -según las cifras de 2016, último dato computado- con un 31% frente al casi 15% que se registra a nivel de Comunidad, acercándose al 50% marcado por la Unión Europea para el 2020. En esta tasa de reciclaje alaricana se incluyen tanto los desechos convencionales (vidrio, envases y papel-cartón), como la ropa, el aceite, las pilas y los restos orgánicos, cuyo reciclaje y transformación en compost se implantó hace casi cuatro años en la villa.
El cubo marrón, distribuido para el almacenaje de los restos orgánicos hasta su traslado a los compostadores ubicados en una veintena de islas por el casco urbano, se ha colado en un 40% de los hogares evitando que 329.893 kilos de restos de comida acabasen en el contenedor de rechazo (verde). "É un 22% máis que no 2017", destacaba el concejal de Medio Ambiente, Bernardo Varela, quien aseguró que la tasa de reciclaje ha subido en todas las fracciones, 155.000 kilos más que en 2017, lo que representa un incremento del 10%.
En el caso del vidrio, Allariz es el tercer municipio gallego (por detrás de O Grove y Poio) con 36,56 kilos por habitante reciclados al año. En 2018 se reutilizaron 223.400 kilos, 20.870 más que en el ejercicio anterior. En el ránking local de fracciones le siguen los residuos depositados en el contenedor amarillo con 128.760 kilos de plástico (un 9,38% más) y del papel-cartón, con 121.740 kilos (4%).
Los contenedores de ropa que gestiona en la villa la Fundación Humana permitieron darle un nuevo uso a 18.876 kilos de ropa en 2018 (16% más). El incremento porcentual más elevado (un 113%) se produce en los aceites, con 2.863 litros reciclados, debido a la campaña de concienciación desarrollada el verano pasado. Un resultado que esperan tener este año con "Ourense Recopila" en torno a las pilas (800 kilos recicladas en 2018, 600 en 2017).
Suspenso en el verde
A pesar de todos estos datos, los residuos que se depositan en el contenedor de rechazo (verde) siguen aumentando. En 2018 fueron 1.814.950 kilos (1.950 más que en 2017), un dato que los responsables municipales achacan "ao incremento de poboación e á puxanza económica que fai ter un consumo importante", matizaba Varela, quien cifró en 137.042 euros el coste que representa para las arcas públicas deshacerse de estos residuos a través de Sogama.
Con todo ello, matiza el edil de Medio Ambiente, los datos alaricanos están muy por encima de la media autonómica y estatal. Según los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, y que recogen las cifras de 2016, el porcentaje de reciclaje en Galicia es del 14,8% (164.769 de las 1.110.000 toneladas recogidas), mientras que la tasa nacional alcanza el 17,4%.
Además del beneficio ambiental, el reciclaje supone una inyección económica para las arcas municipales. Más allá del ahorro indirecto al evitar que todos esos residuos acaben en el contenedor verde (Sogama cobra 72 euros por tratar cada tonelada de residuos), Ecoembes abonó 35.778 euros por los envases de plástico recogidos y otros 3.000 por el papel-cartón gestionado a través del servicio municipal "porta a porta". Sobre esta última fracción, Varela apuntaba que existe un convenio de colaboración con la Asociación Andrea para la retirada de los cartones y parte de esos ingresos (2.000 euros) se destinan a fines sociales.
Para 2019, los responsables municipales aspiran a seguir mejorando estas cifras y, para ello, tratarán de implicar a los grandes productores (actualmente participan 24) en el programa RE y aumentarán el reparto de compostadores en el rural. "O ideal sería que desde outras administracións apóiese este tipo de accións", concluía Varela.
