La dirección General considera que su "actitud" ha generado el rechazo vecinal hacia el cuerpo
El sargento de la Guardia Civil de Bande, José Manuel Grande, podría dejar en próximas semanas su puesto en el cuartel debido al rechazo vecinal que habría generado su "actitud" e "incapacidad para mantener relaciones" con las autoridades locales, concretamente con el alcalde José Antonio Armada y la diputada del PP vecina de Bande Ana Belén Vázquez. Así lo aseguran fuentes cercanas a la Dirección General de la Guardia Civil, que podría haber tomado ya la decisión de cesar de su puesto al agente implicado, si bien esta no se hará efectiva hasta que no finalice el expediente abierto al sargento.
El informe sobre el relevo en su destino de José Manuel Grande se inició a finales de 2013 tras otra polémica derivada del aumento de multas por los cambios en la señalización de tres calles, y cuyo punto de inflexión fue la aprobación en pleno -por unanimidad- de una moción donde, entre otras cuestiones, se pedía a las fuerzas y cuerpos de seguridad a que la aplicación de la Ley que vayan a realizar "non choque frontalmente coa convivencia pacífica e coa actividade económica legal da vila".
La Dirección General de la Guardia Civil basaría su decisión en el artículo cuarto de las "Orientaciones para el ejercicio del mando por el Comandante del Puesto" que hace referencia a los cometidos de la representación institucional. Según la propuesta de cese aprobada por el "numero dos" del Instituto Armado, se considera que el proceder habitual de este sargento no se ajusta a lo que indican estas orientaciones, puesto que ha generado un rechazo social en el pueblo hacia la Guardia Civil que hace incompatible que siga ejerciendo su labor. Si bien aclara que el sargento no ha llegado a incurrir en ninguna ilegalidad.
Silencio desde la comandancia
La Comandancia de la Guardia Civil de Ourense declinaba ayer opinar sobre el futuro del agente, que siempre han defendido que actúa dentro de la legalidad, y tampoco del informe firmado el pasado 12 de marzo por el teniente coronel jefe ourensano y que el pasado fin de semana se filtró a los medios. En el se analiza la actuación del sargento en los últimos años y se reconoce un "exceso de celo" en su labor. Actitud estaría influenciada por una mala relación con la diputada del PP y que podría trasladarse a la época en la que esta presidía el equipo de fútbol. En la información reservada realizada por la Comandancia tampoco se obvia que el mencionado sargento se ha visto involucrado en denuncias penales y quejas de ciudadanos, pero aclara que hasta la fecha no se le ha condenado ni se le ha impuesto sanción alguna.
Asimismo, el texto recoge que la actitud, tanto de Vázquez como Armada, no ha ayudado a la solución de los problemas y que "más bien parece que se quisiese manipular la actuación del Cuerpo crispando a la población en contra de la Guardia Civil". De ahí que no descarten que se produzcan altercados de orden público que "en ningún caso serían espontáneos, sino que tendrían que ser dirigidos por alguna autoridad o institución local".
