“La idea es quedar con la gente para llevarles un entroido como Dios manda", subraya Luis Rodríguez, 'el abuelo', uno de los fundadores
Un año más, los Troteiros de Bande recorrieron las más de 30 aldeas que componen el concello para contagiar con su alegría y colorido en las fechas previas a los días grandes del Entroido. Salieron pronto, al filo de las diez de la mañana. Y acabaron tarde, cerca de 12 horas después. "La idea es quedar con la gente para llevarles un entroido como Dios manda, la intención es que nosotros como troteiros disfrutemos con ellos y que ellos disfruten con nosotros", detalla Luis Rodríguez, conocido como 'el abuelo', uno de los fundadores, hace 17 años.
Nada queda a la improvisación, cada aldea tiene su horario de visita, aunque obviamente sean orientativos. Desde Rubiás, el primero, a Martiñán, el último. Por el medio, A Granxa, Cadós, Recarei, Seoane, Pereira, Corvelle, Calvos, Sarreaus, Vilameá, Buxán, Vilela, O Pazo, Mexide, Santa Comba, Quintela, Lebosandaus, As Maus, Sordos, Nigueiroá, Garabelos, Ribeiro, A Ponte Liñares, Güín, Trarigo, Carpazás, Vilar y Lueda.
Música, copas de licor café y aguardiente de hierbas, bizcocho y galletas acompañaron el itinerario de los Troteiros. n
