ANIVERSARIO - NATURALEZA

El Xurés conmemora sus bodas de plata entre el olvido y la desilusión

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photo_camera La sierra del Xurés.

Políticos locales, comunidades de montes y vecinos piden una discriminación positiva para el mayor parque natural de Galicia

Los vecinos de la Baixa Limia están hoy de aniversario. El 11 de febrero de 1993 se aprobó el decreto que dio paso a la declaración del Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés. Un territorio de gran valor natural y paisajístico, entonces conformado por las tierras de Muíños, Lobios y Entrimo (en 2009 se extendió a Calvos de Randín, Lobeira y Bande), que emulaba los pasos dados en los 70 del otro lado de la "raia", en el Peneda-Gerês. Fueron momentos difíciles donde la desinformación y el miedo, según relatan algunos de los protagonistas, motivaron muchas reticencias vecinales que se mitigaron con peregrinaciones a pueblos y aldeas por parte de técnicos y políticos convencidos de los beneficios de una declaración que, si bien vivió momentos álgidos en su primera etapa, en estos años es pasto de las llamas, el abandono y la desilusión.

Así lo describen protagonistas del ayer y del hoy del Xurés, el gran parque natural de Galicia, tanto en extensión como por los habitantes que residen en él, tal y como recita su padre político e intelectual, el celanovés Xosé Benito Reza. "El parque se ha convertido en un yermo. Es la historia de una decepción, para nosotros bastante gorda porque era lo que nos quedaba", asegura Ramón Alonso, regidor socialista de Entrimo, que critica duramente el abandono y la falta de interés que denota la Xunta sobre un territorio refugio del águila real, del lobo, la cabra montesa o las peculiares cachenas; donde se puede disfrutar de la belleza de especies endémicas como el lirio del Xurés, de bolos graníticos, concentraciones megalíticas o vestigios romanos.

Al otro lado del Limia, su homólogo y reconocido ‘popular’, Plácido Álvarez, es también muy duro con la gestión y financiación del parque en los últimos años. "Apelo a espertar deste letargo", insiste Álvarez, que en su municipio tiene el peor ejemplo de lo que ha sido la gestión del parque en los últimos tiempos. "Os nosos veciños non logran entendelo. É un mal exemplo de investimento do diñeiro público", dice en referencia a los tres millones que se gastaron en Salgueiro para hacer una aldea ambiental y que hoy permanece en el olvido.

Figura de referencia

La falta de gestión, de estrategia o de interés por hacer del Xurés, que junto con el Peneda-Gerês conforma una gran Reserva de la Biosfera Transfronteriza de 267.958 hectáreas, un referente ambiental y motor económico para la comarca tiene la punta del iceberg en la ausencia de la figura de un director, pese a que desde la Xunta insisten en lo contrario a la vez que confirman el inminente anuncio de información pública del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). "Esa es otra. Nos dijeron que iban a consultarnos y creo que lo van a sacar sin tener ninguna reunión con las comunidades", asegura Carlos Garrido, presidente de los comuneros de Lobios.

Con todo, en la comarca no pierden la esperanza y, tanto a nivel de concellos como de colectivos sociales, se trabaja para dar a conocer esta joya natural y que se consolide como una fuente de riqueza para sus habitantes, y a su vez protectores, a través del turismo.

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