Tengo una amiga en sexto de Inglés en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Ourense y los levels de cabreo que alcanzaron ella y sus compañeros cuando recientemente se toparon con los exámenes fue monumental.
Y es que según parece los/as señores/as que ponen los exámenes no tienen ni idea de la realidad que hay en el último curso del nivel avanzado de la EOI de Ourense y los profesores que los corrigen (que son los de la EOI de Ourense) se vuelven muy exigentes a la hora de calificar, exigencia que según me cuentan no se corresponde con la preparación que reciben de ellos a lo largo del curso. Me explico: Según parece se hacen writings muy de vez en cuando; los listenings que se escuchan y los readings que se leen en clase son casi exclusivamente los del libro de texto, que van muy justitos y de ningún modo equivalen al nivel que se exige en los exámenes, lo único que parece haber mejorado un poco es el speaking.
Profesorado del nivel avanzado de English de la EOI de Ourense: Prepárense ustedes mejor las clases, preocúpense de sus alumnos, el material del libro es a todas luces insuficiente para superar las pruebas de Certificado del nivel avanzado y los talleres para speaking o listening se programan en un horario no apto para quienes tienen que trabajar.
Y, por favor, aunque aprender es lo fundamental, también es preciso que semanas antes de los exámenes se practiquen simulacros de los mismos para que los alumnos puedan estar preparados cara a la maratón-contrarreloj que les espera en junio, ya que ahora, incluso, parece que tienen que contar el número de palabritas que escriben en las redacciones y es que si se pasan o se quedan cortos en 3 o 4, ni siquiera se las corrigen. En mis tiempos todo era más sencillo.
Profesorado del nivel avanzado de English de la EOI de Ourense: Prepárense ustedes mejor las clases, preocúpense de sus alumnos, el material del libro es a todas luces insuficiente para superar las pruebas de Certificado del nivel avanzado y los talleres para speaking o listening se programan en un horario no apto para quienes tienen que trabajar.
Y, por favor, aunque aprender es lo fundamental, también es preciso que semanas antes de los exámenes se practiquen simulacros de los mismos para que los alumnos puedan estar preparados cara a la maratón-contrarreloj que les espera en junio, ya que ahora, incluso, parece que tienen que contar el número de palabritas que escriben en las redacciones y es que si se pasan o se quedan cortos en 3 o 4, ni siquiera se las corrigen. En mis tiempos todo era más sencillo.
