Paseando el otro día con mi nieto Samuel, que acaba de cumplir 9 años, le comentaba alguna de las batallitas de cuando, en un tiempo no tan lejano, su abuelo ejercía de corresponsal de la agencia Efe.
El muy puñetero no paraba de tirarme de la lengua para que le explicara situaciones y anécdotas singulares de mi pasada experiencia periodística; como la que un día me tocó vivir en el aeropuerto barcelonés con la troupe que acompañaba a la cantante mexicana Paulina Rubio, donde uno de los 'gorilas' que acompañaban a la chamaquita me arreó un codazo en el hígado que casi me dejó k.o. A los compañeros de la redacción les comuniqué que 'nunca máis' me volvieran a liar con esa tropa.
A mi nieto también le conté el día que tuve que tragarme el juicio al que sometieron en El Prat a José Ramón Julio Martínez Márquez (Ramoncín - 'El Rey del Pollo Frito'), por haber agredido a un paparazzi en el aeropuerto cuando iba acompañado de la modelo y presentadora Ivonne Reyes. Con su clásica verborrea, el de Vallecas hizo a la sazón un encendido alegato en defensa de su vida privada. Igual que ahora pretende hacer, salvando las distancias, el presidente francés François Hollande.
Pero lo que le hace más gracia a mi nieto es la enganchada que tuve con un conocido periodista de TV3, que intentó dificultar mi tarea de entrevistar en El Prat al motorista Àlex Crivillé. La verdad es que nunca he soportado la prepotencia y el engreimiento de ciertos profesionales de los medios.
Y para completar el cuadro de tan famosos personajes, ahí va el último: Se ha confirmado que la infanta Cristina no desfilará en la judicial 'Rampa de la Vergüenza', la mediática 'pasarela' mallorquina por la que en su día hizo el 'paseíllo' su esposo Iñaki Urdangarin. ¿No quedamos en que todos los españoles son iguales ante la ley?, se pregunta mi nieto, Samuel.
A mi nieto también le conté el día que tuve que tragarme el juicio al que sometieron en El Prat a José Ramón Julio Martínez Márquez (Ramoncín - 'El Rey del Pollo Frito'), por haber agredido a un paparazzi en el aeropuerto cuando iba acompañado de la modelo y presentadora Ivonne Reyes. Con su clásica verborrea, el de Vallecas hizo a la sazón un encendido alegato en defensa de su vida privada. Igual que ahora pretende hacer, salvando las distancias, el presidente francés François Hollande.
Pero lo que le hace más gracia a mi nieto es la enganchada que tuve con un conocido periodista de TV3, que intentó dificultar mi tarea de entrevistar en El Prat al motorista Àlex Crivillé. La verdad es que nunca he soportado la prepotencia y el engreimiento de ciertos profesionales de los medios.
Y para completar el cuadro de tan famosos personajes, ahí va el último: Se ha confirmado que la infanta Cristina no desfilará en la judicial 'Rampa de la Vergüenza', la mediática 'pasarela' mallorquina por la que en su día hizo el 'paseíllo' su esposo Iñaki Urdangarin. ¿No quedamos en que todos los españoles son iguales ante la ley?, se pregunta mi nieto, Samuel.
