El festival Baila Conmigo celebró durante el día de ayer una intensa jornada llena de talleres y exhibiciones de bailes latinos con participantes y asistentes que procedían de toda la geografía gallega y portuguesa.
Dice Modesto Vispo, organizador del Festival Baila Conmigo, que para poder considerar a una pareja como campeona del mundo de salsa tiene que haber obtenido ese título en el certamen celebrado cada año en Puerto Rico. Es el prestigio que rodea a este festival el que hace que proclamarse número uno en él sea un privilegio reservado a unos pocos. La pareja formada por Adrián y Anita ha conseguido este reconocimiento un total de seis veces. No es de extrañar que con estos precedentes su presencia en Celanova se alzase como el punto fuerte de la XI edición del certamen, considerado uno de los más importantes de Galicia.
No hay duda de que la participación de Adrián y Anita llevó a muchos a acercarse hasta Celanova desde diferentes puntos de la geografía gallega y portuguesa. Pero fue sólo uno de los grandes atractivos del festival, que, como cada año, contó con una frenética jornada llena de talleres sobre todos los estilos de bailes de salón. Kizomba, Chachachá, Bachata, Salsa o Rueda Cubana constituyen formas variadas de mover el cuerpo al son de la música y cada uno tiene sus propios trucos y secretos. Algunos fueron desvelados a los asistentes a las clases de mano de numerosos profesionales del sector. De este modo, las aulas del Claustro Barroco se llenaron durante todo el díade aeyr de ritmos latinos. Grandes y pequeños, profesionales o simples amantes de estas modalidades de baile tuvieron ayer su propio espacio dentro del festival Baila Conmigo. Desde Portugal llegó el grupo más numeroso, con 70 amantes de los bailes latinos. Pero Celanova se llenó estos días también de personas de Redondela, Arcade, Betanzos, Argentina o Cuba, entre otros.
Pasaron 11 años ya desde la primera edición del certamen, que se mantienen fiel a sus orígenes celebrando una gran fiesta en la que los asistentes tienen la oportunidad de compartir su pasión por la música hasta bien entrada la madrugada. Por primera vez, este acto se trasladó desde el pabellón hacia el Auditorio Municipal Ilduara, pero eso no afectó a la afluencia de público, sino que el aforo "completouse ó 100%", cuenta Modesto Vispo. De hecho, las 360 butacas disponibles en el AMIC se quedaron cortas y los bailarines participantes, que disponían de un pase especial "tiveron que ceder o seu asento para poder atender tódalas peticións". Modesto Vispo asegura, además, que "tivemos que limitar o acceso á festa da noite tamén porque xa non podiamos meter máis xente".
Ya el viernes por la noche, el certamen se anunciaba con un gran baile en la Plaza Mayor que resultó un éxito, según explican desde la organización. Allí estuvieron seis bailarines profesionales, además de Adrián y Anita, que sorprendieron a los asistentes con su presencia.
