Combatir la presencia de la avispa asiática (o velutina) en la comarca de Terra de Celanova es el objetivo del protocolo de colaboración suscrito por la Asociación de Apicultores Abellas Nais y la Mancomunidad Terra de Celanova. La experiencia adquirida en estos casos, tanto con las intervenciones realizadas el año pasado, como con la participación en cursos de formación y las visitas a concellos de la costa donde llevan varios años actuando, "levounos a tomar a decisión de facer un equipo de traballo conxunto entre bombeiros e apicultores", reconocía José Luis Rodríguez, jefe del Servicio de Bomberos de la Mancomunidad Terra de Celanova.
El alto porcentaje de llamadas avisando de la presencia de velutina que finalmente fueron falsas alarmas, con un coste que alcanzó en global los 26.000 euros por este servicio en 2016, fue otro de los motivos que suscitó este acuerdo de colaboración en el que los apicultores de Abellas Nais se comprometen a realizar una primera visita de inspección y comprobación a la zona. "Nós somos os primeiros prexudicados, pero é bo colaborar con esta xente e facilitarlles o traballo", comentaba el apicultor celanovés Alfredo Montes, que subrayó que "se isto funciona, e eu penso que si, será bo transmitir este protocolo a todo o mundo para que tamén o poñan en práctica".
En este aspecto, los propios apicultores se afanan por pedir colaboración a la ciudadanía. "A xente ten que implicarse co tema e distinguir a vespa común da velutina, porque o 60% dos casos son falsas alertas", añade Álvaro Feijóo, un joven apicultor de Cartelle.
GARANTIZAR LAS EMERGENCIAS
Otra faceta importante de este protocolo es que, para la realización de esta tarea, se ampliarán las horas del servicio de bomberos. "Os equipos de bombeiros que actúan nestas intervencións son dotacións independentes da quenda de garda que corresponda e que se conforman expresamente para este tipo de actuación", explica José Luis Rodríguez, señalando que de esta forma, la comarca queda cubierta para cualquier otro tipo de emergencia.
En cualquier caso, el protocolo solo contempla la retirada de nidos de avispa velutina, no de ninguna otra especie. Además, aquellos enjambres situados a una altura superior a los ocho metros, o aquellos situados en zonas de difícil acceso, serán eliminados pero no retirados. "Deixaremos unha marca na árbore coas siglas MTC (Mancomunidade Terra de Celanova) para que a xente saiba que o niño está inactivo e evitar chamadas reiteradas", comentaba el jefe del servicio, que aseguró que al no estar activo, con la lluvia y el viento, el nido acabará destruyéndose solo.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
Una vez recibida la alerta por la presencia de un nido de velutina (a través del 012), desde el servicio de bomberos notifican la ubicación del mismo a la asociación de apicultores. Desde Abellas Nais, que tienen creada una pequeña red de entre cinco y ocho colaboradores, movilizan al socio más cercano que será quien se acerque a la zona para certificar si se trata, o no, de un nido de avispa asiática. "Si así fora, farán un informe onde nos dirán si é un niño primario ou secundario, a ubicación exacta (por coordenadas), a altura a que se encontra, a dificultade de acceso, imaxes ou calquera tipo de observación que consideren importante para a súa retirada. Como si está preto das casas, si hai alérxicos na zona...", dice José Luis Rodríguez.
Con esa información el grupo de trabajo planificará la salida para la eliminación con los medios y materiales adecuados a cada caso. "Baixo este protocolo, lévanse retirado 15 niños este ano e o custo reduciuse á metade. Ao saber as condicións do sitio, podemos ir co remolque e xa non sacamos o camión", explicaba Rodríguez, que agradecía especialmente la implicación y ayuda de los apicultores en la retirada de los nidos.
Presencia en los diez concellos de la comarca
Según los responsables del servicio de emergencias supramunicipal, la avispa velutina entró en Terra de Celanova en el año 2016, "na primeira semana de xullo retiramos o primeiro niño en Padrenda", recordaba José Luis Rodríguez. En total, a través del servicio de bomberos de la Mancomunidad se eliminaron el año pasado un total de 87 nidos, tanto en los concellos mancomunados como en los vecinos de A Bola y Padrenda. "Tivemos 170 avisos, máis da metade foron falsas alarmas de xente que as confundía coa cabro", recordaba el jefe del servicio. Este año, los servicios de la Mancomunidad han recibido un total de 23 llamadas, de las que solo tres resultaron ser falsas alarmas.
Los apicultores son los principales perjudicados de la presencia de esta especie invasora. "Non é so que elimine as nosas abellas, senón que pola súa forma de cazar, tamén estresa ás que están dentro da colmea", explicaba Marcos Fernández, apicultor de Gomesende. No obstante, tal y como se ha constatado ya en otras zonas, de no poner freno a la expansión de esta especie, la vespa velutina acabará afectando a otros sectores como el del vino o los frutales "porque van polos azucrados", matizaba Fernández.
