El Centro Ecuestre O Mundil colabora para recuperar esta especie, que está en peligro de extinción
Los montes de la Baixa Limia, principalmente, pero también en zonas de Terra de Celanova, O Ribeiro y O Carballiño son los últimos reductos en la provincia de Ourense donde crían en semilibertad los caballos de pura raza gallega. Colaborar en recuperar esta especie en peligro de extinción, es la nueva meta de la Asociación de Cabalistas O Mundil de Nogueiró (Cartelle) que, a través de un convenio de colaboración suscrito con la Xunta de Galicia y la Asociación de Criadores do Cabalo de Pura Raza Galega (Puraga), se encarga de desbravar a los ejemplares salvajes, para su posterior cesión a colectivos y entidades de toda la península.
El trabajo, recordaba ayer el alcalde y presidente del centro hípico, Jaime Sousa Seara, "comezou fará dous anos e xa pasaron polas nosas instalacións máis de 20 cabalos". Del proceso de sociabilización de los ejemplares en las instalaciones de Nogueiró se encarga Sebastián del Cristo Mourille que, en menos de tres meses, es capaz de desbravar al animal, prepararlo para las disciplinas de doma, salto y enganche, "e mesmo traballar con eles nas clases de equitación que temos cos rapaces. E iso dá outras garantías a hora de buscarlles un fogar", matizaba Jaime Sousa, que explicó que, una vez completado este proceso, los animales son cedidos de forma gratuita por PURAGA a clubes hípicos, pero también a asociaciones que trabajan con colectivos en desventaja, casas de turismo rural o granja-escuelas. "Sabemos de dúas eguas que foron para Guadalaxara", presumía Sousa.
Menos de 1.500 ejemplares
Según los datos que maneja la Asociación de Criadores do Cabalo de Pura Raza Galega en Galicia existen actualmente un total de 1.497 caballos de pura raza gallega, de los cuales únicamente 30 están en las siete ganaderías registradas en la provincia de Ourense. Una cifra que confían incrementar desde Puraga, en parte con el trabajo que se desarrolla en O Mundil. "Estamos muy contentos con la labor que están desarrollando", comentaba Isabel Casariego, veterinaria de Puraga.
La raza gallega "es muy polifacética, muy resistente y muy dura. Además no suelen tener enfermedades y tienen unos cascos muy duros, algo muy interesante para los clubes", enumeraba Casariego, que confía en devolver esta raza al rural y a los clubes hípicos de la comunidad. En este sentido, también están trabajando para que el caballo de pura raza gallega vuelva a la andadura, "porque está demostrado genéticamente que son muy buenos marchadores", matizaba.
Este y otros proyectos locales fueron tema de conversación entre Jaime Sousa y la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, que ayer visitó las instalaciones hípicas para conocer de primera mano las obras de señalización y mejora del centro ecuestre llevadas a cabo en las últimas semanas. Los trabajos, que han contado con un presupuesto de 60.000 euros, han permitido mejorar la señalización y la explanada de entrada que sirve de aparcamiento, pero también de lugar de reunión y festejos de los diferentes eventos que se organizan desde la asociación ecuestre.n
