La formación personalizada a cada uno de los proyectos cuesta 3.200 euros a las arcas públicas.
Emprendedores de las comarcas de A Limia, A Baixa Limia y Terra de Celanova seleccionados para participar en las aceleradoras o espacios coworking puestos en marcha este mes de septiembre por la Xunta y la Escola de Organización Industrial (EOI) en Celanova y Xinzo, participaron ayer en un taller de creación de sinergias. La iniciativa formativa, que se desarrolló en la villa de San Rosendo, perseguía sentar las bases de posibles colaboraciones entre los emprendedores de las distintas comarcas. "Esperamos que de aquí salgan matrimonios empresariales", les animó Javier Aguilera, director del Igape, que participó en el taller para destacar la importancia de que el rural sea cuna de proyectos diferenciadores que se aprovechen de las nuevas tecnologías y que acaben con las diferencias costa-interior. "Creemos que hay que intentar que la velocidad de Galicia sea una", dijo.
El experto Lalo García fue el encargado de moderar la sesión donde los emprendedores presentaron ante un foro amigo sus proyectos de negocio, así como confesaron sus dudas e inquietudes, con el objetivo de intercambiar experiencias, ideas y enfoques.
Los espacios coworking puestos en marcha en Celanova y Xinzo permitirán, en esta primera edición de cuatro, la formación y el asesoramiento gratuito para los impulsores de 35 proyectos relacionados con la apicultura, la ganadería, el turismo, los servicios sanitarios o la restauración, entre otros. "De esto, sacareis lo que metáis", les dijo Aguilera, no sin antes confesar que la formación personalizada a cada uno de ellos cuesta 3.200 euros a las arcas públicas.
