CELANOVA

Danzas y reverencias para la Virgen diminuta

La lluvia dio un respiro en Vilanova dos Infantes para permitir, un año más, la procesión del Encuentro

Mirando el reloj y al cielo. Así pasaron ayer los fieles que antes de mediodía se concentraron en el santuario de la Virxe do Cristal, en Vilanova dos Infantes (Celanova). La meteorología mantuvo en vilo a los feligreses pero, pasadas las 12,15 horas, el cielo escampó y tal como manda la tradición la diminuta virgen (mide cinco centímetros de altura) pudo presidir la procesión del Encuentro.

Los paraguas que habían dado cobijo durante la misa, sirvieron después para acompañar el paso por la empinada calle de A Barronca y, desde allí por el Balcón, siguió la Virgen hasta encontrarse con San Sebastián y San Roque. Tras la emotiva reverencia, que hizo saltar las lágrimas de más de un peregrino, las tres imágenes presidieron la interpretación de las danzas gremiales que magníficamente interpretaron ocho jóvenes de la parroquia.

De vuelta al santuario, con la Banda de Vilanova amenizando la comitiva, párrocos y feligreses se concentraron en el campo de la fiesta donde se desarrolló la misa mayor al aire libre en honor a la virgen "que no quiere sobresalir por una grandeza de su imagen, sino por su humildad, por como nos presta ayuda", destacaba el cura Antonio Galo.

Como en toda buena romería que se precie, no faltaron en el Cristal los puestos de pulpo y churrasco donde se citaron para comer vecinos de toda la comarca. La celebración, que durante el fin de semana ha contado con una intensa programación musical, puso el punto y final a las festividades marianas en el municipio, pero no las religiosas, puesto que en Celanova ya piensan en los festejos en honor a San Cibrao que se desarrollarán en la parroquia de Acebedo do Río.

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