ENTREVISTA

"El espíritu de Curros se respira en la casa dos poetas y en las calles de Celanova"

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photo_camera Carmen Martínez Coello.

Carmen Martínez Coello escogió la casa natal del autor de "Aires da miña terra" como sede para la presentación de "En la casa grande"

La Fundación Curros Enríquez de Celanova recibía esta semana la visita de la escritora ourensana afincada en Madrid Carmen Martínez Coello, que escogió la casa natal del autor de "Aires da miña terra" como sede para la presentación de "En la casa grande", una novela que transcurre a caballo entre Celanova y la ciudad de Ourense.

¿Esta es su primera novela?

Publicada, sí. Pero es la segunda que escribí. La primera, que versa sobre la relación de Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán, espero que vea la luz próximamente. También colaboro escribiendo artículos de opinión en un periódico local de Galapagar, donde hablo de la vida cotidiana, del efecto que producen las cosas en las personas. Los sentimientos son lo que más me interesa.

¿Qué le llevó a escribir "En la casa grande"?

Escribí este libro por la necesidad de canalizar como, en la añoranza, se magnifican todos los sentimiento, esa morriña, ese espíritu gallego. Los gallegos somos cosmopolitas, echamos raíces allá por donde vamos, porque sabemos que es imposible perder lo que llevamos dentro, esa raza gallega. Yo, con esos retazos de historias, de recuerdos de mi infancia y juventud en Ourense, fui creando los personajes que me llevaron a este libro. Aunque tengo que confesar que algunos personajes me encontraron a mi. También me marcó mucho el asesinato de Adolfo Enríquez, párroco de Vilanova. Ya tenía el mapa del libro y ese crimen horrible, sin resolver, marcó ese misterio que tiene la novela.

Suena todo muy místico, ¿de qué trata?

De lo que el lector encuentre. Existen tantos libros como lectores... Esta es una historia familiar que abarca dos generaciones a lo largo de dos siglos, y en ella está la casa grande. Una casa grande ubicada en Ourense que está marcada por una muerte que sucedió en la finca y que afecta a toda la familia. Y Celanova, del lugar de donde es originaria una parte de la familia, es frecuentada por sus fiestas y romerías, ¡cómo hacíamos nosotros de jóvenes! Creo que los vecinos de Celanova y de Ourense se van a ver reflejados en el libro, pero también el resto porque ¿quién no tiene una casa grande en su vida?

¿Cómo ha sido la presentación en la villa? 

Para mi, un reto. Ha sido volver a abrirme. Ya hice dos presentaciones en Galapagar y en El Retiro de Madrid, pero estar en la Casa dos Poetas, ver la lareira, la galería...No la conocía pero, entrar en ella, fue como entrar en la casa grande. Los personajes me llevaron por esa casa sin haberla visto antes. El espíritu de Curros se respira en esa casa y también en las calles de Celanova.

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