Los aficionados participaron en un debate que se celebró en el seno de las XXIX Xornadas Micolóxicas
La nueva normativa micológica que, desde el pasado 10 de abril, regula los aprovechamientos madereros y leñosos, de corcho, de pastos y micológicos en los montes o terrenos forestales de gestión privada en Galicia centró las "XXIX Xornadas Micolóxicas" que esta semana se están desarrollando en Celanova.
La prohibición de recoger los ejemplares en bolsas de plástico y la obligatoriedad de utilizar cuchillos o navaja en su extracción han sido dos de las obligaciones que calaron con mayor éxito entre los presentes a la conferencia sobre "Trazabilidade e normativa", impartida por Borja Mínguez, técnico y propietario de una explotación micológica. Más dudas arrojó para los presentes la prohibición de recoger más de dos quilos por persona y día sin que se establezcan diferencias entre ejemplares y variedades micológicas. "E qué pasa cando atopamos unha langermannia gigantea de catro quilos de peso, partímola pola mitade?", bromeaba una aficionada, pregunta que los expertos no supieron responder. Los presentes también se mostraron críticos con los artículos que hacen referencia a la recogida de ejemplares en los montes acotados y sin acotar. Los primeros deberán estar regularizados y con señalización visible, es necesario obtener el permiso de los propietarios y abonar la correspondiente cuota. Los segundos, siempre que sea para consumo propio e inferior a dos kilos, seguirá siendo libre.
En el transcurso de la conferencia, que se prolongó por espacio de una hora, ponentes y público debatieron sobre los pros y los contras de la nueva normativa, si bien todos coincidieron en que es un primer paso al que le queda mucho que mejorar. "Es una normativa con muchas lagunas, pero es un arranque. No podemos seguir esquilmando el monte como hasta ahora", subrayaba Mínguez, que cree que lo ideal sería establecer un carné individual que garantizase que la persona tiene unos conocimientos micológicos y un coto.
