CELANOVA

Manzanas para revivir el rural

20190115185415881_result
photo_camera Alumnos del módulo de fruticultura durante una práctica en los campos de Santa María de Castromao.

Los campos de Castromao, en Celanova, es una de las fincas de ensayo que, durante nueve meses, utilizarán los alumnos del taller de empleo "Pomares" para visibilizar la riqueza que esconde la agricultura en las tierras de San Rosendo.

Ilusión, ganas de aprender y de encontrar en el rural un futuro laboral, si no puede ser como principal fuente de ingresos sí como una ayuda complementaria, eran algunos de los sentimientos  que ayer compartían parte de los alumnos del nuevo taller de empleo puesto en marcha por los concellos de Celanova, Bande y Verea.

"Pomares, froiticultura para revivir" es la denominación del sexto "obradoiro" que comparten estos tres municipios aliados bajo el báculo de San Rosendo, a través del cual pretenden ofrecer herramientas a los desempleados de ambas comarcas para facilitar su permanencia en el rural apostando por la fruticultura. No obstante, de los 80 alumnos participantes en las ediciones anteriores -enfocados principalmente en el desarrollo turístico y forestal-, más de 50 están trabajando según datos municipales.

"A xente está animada, espero que este obradoiro lles aporte saídas laborais relacionadas con estas temáticas, que lles facilite vivir no rural", reconocía su directora, Rosa Fernández, quien hacía alusión a la tradición del cultivo de frutales en estas tierras, y en especial de las manzanas con una atractiva salida comercial a través de la sidra.

Esperanzas que compartían los alumnos, entre los que se encontraba el banduense Manuel Domínguez, quien no dudaba en reconocer que "este obradoiro paréceme bastante aproveitable, pode ter algo de futuro porque si algo temos aquí son terras!".


Dos módulos, 20 alumnos


El taller se divide en los módulos de fruticultura y gestión de producción agrícola, que otorgará a los participantes los certificados de nivel 2 y 3, respectivamente, "de forma que en combinación de ambos, xurda un equipo de xente para sacar adiante unha cooperativa", matizaba Fernández, quien apuntó que otro de los objetivos del "obradoiro" será identificar las diferentes áreas o parroquias de tradición frutícola, "co obxectivo de elaborar un censo de terreos hortícolas e facer una especie de banco de terras para que a xente as explote".

En la práctica, el desarrollo de este taller, perseguirá frenar la evolución de los incendios que azotan la provincia al abogar por la recuperación de las franjas de cultivo que antaño bordeaban a los núcleos de población. 

El taller, que combinará formación teórica y prácticas en diferentes parcelas de titularidad municipal y también privadas, previa firma de convenio con propietarios de parcelas con frutales, se prolongará durante un periodo de nueve meses con un coste de 289.000 euros que sufragará la Consellería de Economía. De forma complementaria, se organizarán salidas a distintas explotaciones, así como actividades abiertas a la población como la jornada de divulgación de las nuevas tecnologías aplicadas al sector forestal que se celebrará el 7 de febrero a partir de las 10,00 horas en los bajos del Auditorio Ilduara.

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