El PP impide debatir una moción de apoyo al centro para personas con discapacidad

la sesión ordinaria de ayer solo contempló en el orden del día la aprobación de una nueva ordenanza fiscal reguladora para el cobro de los certificados que se expidan desde el punto de información catastral situado en el consistorio.

El grupo de gobierno municipal en el Concello de Celanova, presidido por José Luis Ferro, rechazó ayer en pleno debatir una moción presentada por el BNG para instar a la Xunta de Galicia a que lleve a cabo la construcción en la provincia de un centro público de atención a personas con diversidad funcional (CAPD) de más de 21 años. "Polo que sabemos, o proxecto que se presentou non ten nada que ver co que se falou cos partidos políticos, nin recolle as necesidades das familias", señalaba molesto el portavoz nacionalista, Leopoldo Rodríguez Puga. 

El alcalde argumentó su negativa a debatir esta moción, como otras dos sobre pobreza energética y violencia de género presentadas por el BNG, "por non tratarse de temas de urxencia e que se poderían haber presentado en tempo e forma para a súa inclusión na orde do día", explicaba Ferro Iglesias.

Tras dos meses sin pleno, la sesión ordinaria de ayer solo contempló en el orden del día la aprobación de una nueva ordenanza fiscal reguladora para el cobro de los certificados que se expidan desde el punto de información catastral situado en el consistorio. El servicio, por el que los vecinos tendrán que pagar entre tres y seis euros según se trate de una relación de bienes o de un certificado descriptivo con planos, "obedece á necesidade de sufragar un servizo que custa tempo e recursos ao Concello", explicaba el portavoz "popular", Máximo Losada, que cifró el coste anual del servicio en 9.792 euros.

El PP aprobó en solitario esta nueva tasa (el PSOE se abstuvo y el BNG votó en contra), que fue calificada de "barbaridade e unha multa para os celanoveses", por Rodríguez Puga, al tiempo que acusó a los populares de querer incrementar la presión fiscal a los vecinos.

El BNG aprovechó el turno de ruegos y preguntas para, entre otras cuestiones, denunciar la situación que viven unos vecinos de A Roda de Abaixo, donde el mal estado que presenta un camino municipal está provocando filtraciones de agua en su vivienda. El problema, que se remonta al menos a tres años atrás, "resolverase en canto teñamos cartos", respondía el regidor ya finalizado el pleno, al tiempo que aseguró tener 30 peticiones para reparar caminos encima de la mesa.

Te puede interesar