PSOE y PP se cruzan acusaciones por la aparición de arsénico en la traída
El Concello de Ramirás mantiene activa la prohibición para uso alimenticio del agua del servicio municipal en las cuatro parroquias abastecidas por el embalse del Tuño. El alcalde, Juan Carlos Rodríguez, reconocía ayer que el parámetro que ha obligado a restringir el consumo de agua es arsénico. "Houbo unha confusión. Dixéronme que proviña da terra, por iso é polo que falase de turbidez. Pero o que se localizou é arsénico, un mineral pesado que provén da terra. Non é por unha vertedura, é algo químico e o nivel detectado é baixo", dijo el regidor.
Aunque todavía no tienen el resultado del contraanálisis efectuado el martes, Rodríguez ha decidido continuar con el protocolo de Sanidade "e iniciamos analíticas por tramos para ver se localizamos a orixe". Así, ayer mismo, los técnicos llevaban a cabo la toma de muestras en la propia captación, en la estación de tratamiento de agua, en el lugar donde saltó la alarma (Mosteiro) y el punto más alejado en la red (el velatorio de Vilaflor).
Ocultar la verdad
Desde el PSdeG-PSOE de Ramirás consideran que el alcalde del PP ocultó a la población que el agua está intoxicada con arsénico. "A vergoñenta parsimonia coa que o alcalde está a tratar un grave problema de saúde pública é inaudito", dijo su portavoz, Isabel Gil, que cuestionó que Rodríguez se limitara "a colocar catro bandos que non explican a realidade da situación" y que no haya ofrecido a día de hoy una solución para garantizar la prestación del servicio. Según la portavoz socialista, el agua que abastece a estos pueblos procede del Tuño "un río ó que verten restos moitas fosas sépticas que levan anos sen ser valeiradas e hixienizadas", así como una "unha depuradora de segunda man que presta servizo a zona onde se atopa a residencia de anciáns". Por todo ello reclama "explicacións e solucións inmediatas".
El alcalde no quiso valorar estas acusaciones, "o están usando políticamente, colaboración cero", dijo.
