La parroquia de San Lorenzo se encuentra sin traída municipal desde la madrugada del lunes
Unos desconocidos asaltaron en la madrugada del lunes el tanque de agua de Fustáns, que da servicio de abastecimiento a los cerca de 200 vecinos (según datos del Instituto Nacional de Estadística) de la parroquia de San Lorenzo de Fustáns.
La llamada de un vecino explicando que un reguero de agua bajando desde la parte alta del pueblo hasta la carretera OU-531 entre Celanova y Cortegada, alertaba a los responsables municipales con la alcaldesa Pura Rodríguez a la cabeza. "Es inaceptable, ha sido un acto vandálico para hacer daño a los vecinos porque de allí no se llevaron nada. Han destrozado todo", explicaba la regidora del Partido Popular, Pura Rodríguez Álvarez, que ya ha presentado la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil.
Según explicó la alcaldesa, el sabotaje ha dejado sin agua a la totalidad de la parroquia de San Lorenzo de Fustáns, conformada por los núcleos (17) de Agrufeixe, As Barreiras, Casaldrigo, A Casanova, Cimadevila, Dornelas, Fustáns, Garabelos, A Granxa, A Legumieira, A Ocella, Os Outeiriños, Redondallo, As Regas, A Trigueira, A Veiga y Vilacova.
Valoración económica
Al parecer, los autores reventaron la puerta de entrada del tanque y dañaron las tuberías de entrada y salida de agua y el sistema eléctrico, además de las tapas de alguna captación de agua. "Los daños están valorados en unos 1.000 euros", calcula Rodríguez Álvarez, que lo que más lamenta son las molestias que ello esta causando a los vecinos "van arreglando como pueden, algunos tienen pozos, pero otros no".
La zona más afectada es, según han explicado los técnicos, la parte alta de la parroquia "porque parece que al reventar las tuberías, estas tenían agua que ha ido abasteciendo a los pueblos más alejados", explica la regidora "popular".
Los trabajadores se afanaban ayer por acondicionar las tuberías para retomar cuanto antes el servicio a los vecinos "confiamos que esta noche, cuando el tanque coja algo de agua, podamos abrir un poco para dar servicio a la gente. Y, en cuanto el tanque se llene del todo, volveremos a la normalidad", reconocía Rodríguez, que confía en que no tarde mucho "porque se surte de tres captaciones y un pozo de barrena.
