Sandra de Isidro imparte un curso sobre doma natural en el Centro Terapéutico, Cultural y Educativo A Chaira de Amoroz
El Centro Terapéutico, Cultural y Educativo A Chaira de Amoroz (Celanova) alberga, desde hace tres años, distintas actividades y programas educativos, lúdicos y formativos donde la naturaleza y los animales juegan un papel especial. La última iniciativa, un curso sobre doma natural, la ha impartido este fin de semana la experta Sandra de Isidro.
¿Qué es la doma natural?
La doma natural es la etología aplicada a los ejercicios cotidianos, esto es, estudiar la naturaleza del caballo para después interactuar con él. Para ello es básico un entendimiento y una comprensión con el animal, son los primeros pasos para después montarlo, sacarlo del ramal,… para coger confianza en sí mismo y también con nosotros. Tienes que mirarle de tú a tú y para eso es necesario desarrollar un crecimiento personal.
¿Cómo es trabajar con caballos?
Yo llevo entre caballos desde los cinco años, aunque a nivel profesional sólo llevo los últimos ocho. Los caballos son grandísimos maestros y súper listos, tienen una gran percepción y se guían de lo que les dice nuestro cuerpo. Personalmente, me gusta hablarles porque al final asocian esa petición con lo que les estás diciendo y entienden lo que quieres. Los caballos son súper curiosos y les encanta aprender.
¿En qué ha consistido su estancia en A Chaira de Amoroz?
Yo voy allí donde me quieren escuchar y esta es ya mi segunda visita a Celanova. Trabajo tanto a nivel físico como psicológico para encontrar los mejores ejercicios para cada caballo y en cada momento lo que ellos nos dejan. En colaboración con sus cuidadores, miramos sus necesidades y sus posibles traumas y, a partir de ahí, desarrollamos un programa con los alumnos. En este caso, hemos llevado a cabo desde ejercicios básicos hasta problemas relacionados con la conducta, como que un caballo deje de dar coces.
¿Qué tipo de usuario asiste a sus clases?
Pues hay un poco de todo. Hay gente que está empezando y quiere saber cómo tiene que ser esa relación entre persona-caballo, hay quien tiene caballos de toda la vida y se empieza a interesar por esta forma de hacer las cosas y también profesionales, profesores que vienen a entender otra metodología. Estos son talleres o actividades grupales, pero también doy clases particulares para aquellas personas que creen tener problemas con su caballos.
¿Ha cambiado la percepción del trato animal en estos años?
Sí que ha cambiado porque, al final, esto es lógica. Y la lógica aplasta a todo lo que se lleva haciendo toda la vida.
