La aldea de Xamirás fue tomada por cientos de alumnos y profesores gallegos de la orden calasancia
No habían transcurrido 72 horas de la canonización de Faustino Míguez y cientos de jóvenes de toda Galicia peregrinaban ayer a Celanova para conocer la tierra natal del fundador del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora.Más de medio millar de alumnos y profesores de los colegios de la orden Calasancia de Ourense, Pontevedra y A Coruña disfrutaron de una jornada de convivencia en la que pudieron conocer un poco más a fondo la figura de su fundador. "Creo que este viaje les ha descubierto a los niños al padre como algo real", reconocía Raquel Barreiro, directora del colegio Padre Míguez de Vigo, que destacaba la emoción de los alumnos a la hora de poder conocer los lugares que pisó el ya San Faustino.
"Pero... ¿de verdad podemos entrar?", era la pregunta que se hacía el joven vigués, Carlos Conde, pero que se repitieron los estudiantes que, tras recorrer en peregrinación los escasos tres kilómetros que separan la capilla de San Cibrao de Xamirás, fueron recibidos con los brazos abiertos por Pablo Montero, sobrino bisnieto de San Faustino. En fila de dos personas, alumnos y profesores entraron en la casa y pudieron pasear por los jardines, así como ver el canastro o el pozo donde a buen seguro descansó el padre escolapio. "Pienso que ha sido lo que más les ha gustado, conocer la casa y a un descendiente del padre, también comentaban entre ellos lo bonito del lugar, en plena naturaleza, que seguro que es la naturaleza que inspiró al padre", señalaba Inés Váquez, jefa de estudios del Colegio Santo Angel de Ourense.
Tras la parada en Xamirás, los jóvenes siguieron su camino hasta la iglesia parroquial de Os Prados, donde fue bautizado el padre y en donde descansan los restos mortales de sus padres y su hermano."Ha sido un día muy interesante, nos ha permitido conocer los sitios donde estuvo el padre", comentaba la joven alumna ourensana Nerea Vilas. A lo que su compañero de clase, Manuel Gómez, añadía la alegría que supuso conocer a sus familiares: "ha sido muy amable. Incluso se parece mucho a los retratos que tenemos del padre en el centro", dijo.
Un concello, dos santos
La Ruta Calasancia incluyó, además de la visita a su parroquia natal de Acebedo do Río, un recorrido por el Monasterio de San Salvador de Celanova donde San Faustino ejerció magisterio en la época en la que estuvo asentado el Colegio de las Escolas Pías en Celanova. Un monumento declarado Bien de Interés Cultural que mandó erigir otro santo celanovés, Rosendo.
