MÚSICA

Andrés Suárez: "Han llegado a aconsejarme que no diga que soy cantautor"

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photo_camera Andrés Suárez en un concierto.

Suárez, que publica este viernes su quinto álbum de estudio con "Desde una ventana" (Sony Music), reivindica en este sentido a Ed Sheeran como "un cantautor capaz de hacer saltar a 14.000 personas en su concierto con una guitarra".

Andrés Suárez forjó su niñez en la playa surfista de Pantín, atrapando tantas olas como canciones, primero de Leño y Reicidentes, luego de Serrat; a él le dedica una canción en su nuevo disco, pero harto de contar penas recupera su vena más roquera, porque "un cantautor no es un tío triste en un bar".

"A mí han llegado a aconsejarme que nunca diga que soy cantautor. Pero ¿qué le ha hecho al mundo Pablo Guerrero?", se pregunta el músico gallego en una charla frente a los clichés que rodean a la figura del compositor que interpreta sus propias canciones.

Suárez, que publica este viernes su quinto álbum de estudio con "Desde una ventana" (Sony Music), reivindica en este sentido a Ed Sheeran como "un cantautor capaz de hacer saltar a 14.000 personas en su concierto con una guitarra".

"A mí el otro día me llamó un amigo músico para decirme que había ido al gimnasio con un disco mío y eso me encanta. ¡Pero si era impensable!", exclama sobre este último, un trabajo "con bastante amor, sexo y vida".

Cansado de hablar de su exnovia, se dejó contagiar por la luz de Formentera, "por la felicidad de pasear con los perros de buena mañana, de dejar los bares atrás y escribir con café" para instalarse en "una etapa que no es la del `Libertad 8` a las 4 de la mañana", dice en referencia al local madrileño donde dio sus primeros pasos en la capital.

"Estoy en otro momento y me apetecía contarlo. Siempre habrá mar, porque soy hijo y nieto de marineros, y habrá desamor, dolor y esa suerte de morriña celta persistente, pero también me apetecía hablar de amor adolescente y de la historia de mis padres", insiste.

Con su primer sencillo, "El corazón me arde", sorprendió mirando de nuevo a Extremoduro, más expansivo, en línea con un álbum grabado junto a toda la banda en los estudios Music Lan de Girona.

"Un crítico musical me dijo que mi disco anterior, `Mi pequeña historia` (2015), resultaba muy plano, cuando yo en directo soy una explosión", cuenta sobre una de las razones que le llevaron a buscar "un sonido de banda" en este álbum.

En él incluye un homenaje a Serrat lleno de referencias. "Le llamé para decirle que era un préstamo, no un plagio. Le debo mucho, empezando por una noche de amor durante un concierto suyo en el Palacio de Deportes", rememora Suárez, que señala "Lucía" como la canción del catalán que más le marcó.

En los nuevos temas recorre Lisboa y se acuerda también de Walt Disney. "Me hizo mucho daño. El momento en el que me hice hombre fue cuando me di cuenta de ello. Antes, en aquellas tardes de sofá, manta y peli pensaba que era protagonista de esas historias. Hasta que conocí los límites del desamor", justifica.

No obstante, hay cosas peores que un ruptura sentimental. "La traición de un amigo es peor que la de un amor. No se olvida", subraya Suárez, que relata una experiencia real en "Desamiga", dúo junto a Rozalén, aprovechando un falso rumor de que ambos músicos se llevaban fatal. "¡Y ni siquiera nos conocíamos!", interpela.

Ella forma parte ya de #LaGranFamiliaSuárez, una iniciativa que pretende "reivindicar el abrazo" y ampliar el número de acólitos de este cantautor mediante un segundo CD que se incluye en el álbum para regalarlo a los amigos.

Tras finalizar su anterior gira con una primera incursión en el gigantesco WiZink madrileño, decidió tomarse un tiempo para plantear por primera vez con cabeza este "Desde una ventana Tour", que arrancará el 22 de septiembre en Albacete y recorrerá toda España.

Después espera tener tiempo suficiente para visitar más de una vez Latinoamérica, especialmente Argentina, "donde tratan a los cantautores españoles como dioses".

"Estoy encantado de tener dos coproductores argentinos en mi disco (Adrián Schinoff y Andrés Litwin), porque es un país que amo y que me ha brindado mucho cariño, que me ha enseñado mucho a través de su tango, de su dolor y de su melancolía demagógica, de su ironía, del amor nocturno y de la mujer. Es un lugar donde todavía se respeta la palabra", apunta.

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