La Puebla de Cazalla en Sevilla se vistió de negro para dar el último adiós al cantaor flamenco
La familia del cantaor flamenco José Menese, fallecido anoche a los 74 años en su casa de La Puebla de Cazalla (Sevilla), ha recibido hoy el cariño de cientos de personas de toda Andalucía que no han dejado de pasar por la capilla ardiente, abierta poco después de las 16:00 horas.
Tanto los vecinos, algunos de los cuales crecieron junto al cantaor, como amantes del flamenco de casi cualquier punto de Andalucía, se han acercado a la capilla ardiente para dar el último adiós al cantaor, que será incinerado esta noche en la intimidad junto a sus familiares.
El tránsito incesante de personas ante el féretro solo se ha detenido a las 18:00 horas, cuando el párroco de La Puebla de Cazalla, Manuel Avalos, ha realizado un responso en un breve acto religioso, acompañado por el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Miguel Ángel Rivero.
Rivero, que ha abierto este sencillo acto, ha tenido palabras de cariño en especial para la viuda del cantaor, Encarnación Gil, "su apoyo durante toda su vida".
El concejal ha señalado ante el público que se encontraba en ese momento en la capilla ardiente que la muerte de Menese "nos deja a todos con la boca seca y los corazones vacíos".
"Nos queda su testimonio, el recuerdo personal para muchos de José y la memoria de su cante personal y único. Este vacío no habrá quien lo llene, y solo el tiempo aliviará las heridas de su pérdida", ha indicado el concejal.
Rivero, que ha cerrado el acto recitando una poesía con Antonio Carrión, el guitarrista que acompañaba últimamente a José Menese, ha destacado su "compromiso político inalterable", en alusión a que era miembro del Partido Comunista desde 1968 y siempre estuvo al día de las cuotas.
Una corona enviada por el Partido Comunista de España daba fe en la misma capilla ardiente de la vinculación política del cantaor con esta formación.
Además, el concejal de cultura ha puesto el acento en "su defensa del cante jondo, en el que creía sin fisuras", y le ha agradecido "llevar a La Puebla a todo el mundo, con un legado que nos deja desde la renovación de las letras a la recuperación de los estilos de los cantes flamencos básicos, y sobre todo su compromiso político, estético y ético".
En un sencillo acto seguido con un sobrecogedor silencio, el párroco de La Puebla de Cazalla ha glosado la figura del cantaor para señalar que "su muerte nos entristece, y nos recuerda hasta qué punto es frágil la vida del hombre".
El tiempo que ha durado el responso, poco más de 20 minutos, ha sido el único en el que ha cesado el paso de personas por delante del féretro.
Se ha echado en falta la presencia física de representantes políticos en el velatorio, aunque los mensajes a través de las redes sociales han llegado por parte de prácticamente todos los partidos políticos.
Entre los flamencos presentes, Calixto Sánchez, Diego Clavel, Raúl Montesinos o Rubito hijo representaban al gremio que llevó por bandera el cantaor
Con todo, los vecinos de La Puebla de Cazalla han querido despedir como se merece a un hombre que supuso un referente a la hora de entender el flamenco, aunque siempre defendió que el cante jondo puro tenía muchas interpretaciones, pero poco margen para la evolución.
