Andrés Rábago, "El Roto", defiende que la contaminación no solo afecta al medioambiente sino también a la información, lo que está dificultando la capacidad de pensar e interpretar la realidad, de cuya construcción todos deberían ser "coautores"
"La avalancha de información, imposible de digerir, está produciendo tremendos atascos de neuronas", ha indicado el dibujante durante la presentación de "El libro verde" (Reservoir Books), una recopilación de sus viñetas satíricas diarias sobre medio ambiente en "El País" desde el 2005 hasta la actualidad.
El Roto (Madrid, 1947), un "viejo pescador" al que le gustan los ríos y los peces, de los que "casi" solo quedan los del villancico, siente inquietud por la industria "tóxica", los alimentos manipulados y la contaminación del aire y el agua, entre otros.
"Hay una inconsciencia sobre lo que sustenta nuestra vida y vivimos una especie de hipnosis que nos impide ver la belleza de la Naturaleza", ha explicado el periodista, muy crítico con los medios de comunicación por haber soslayado su tradicional papel de cribar y filtrar la información y que extiende a los nuevos medios digitales.
Tras declararse partidario de leer poco y bien, en vez de mucho y mal, y abrirse a textos no periodísticos, el Premio Nacional de Ilustración opina que la realidad hay que interpretarla, una tarea en la que ayuda la sátira.
"Cuando quieren que no comprendamos algo se crean comités de expertos, de sabios..., mientras la sátira trabaja al contrario: las cosas son más sencillas y presenta una síntesis para comprender a través del texto y la imagen", ha explicado el artista, cuya voluntad es huir de lo inmediato y, por contra, dar testimonio de una época.
A su juicio, hay que tomar consciencia de todo lo que nos rodea y tener los ojos abiertos: "Parece que estamos dormidos o pendientes de los móviles", unos instrumentos "diabólicos", ha dicho.
"La realidad la construimos a través de lo que vemos y continuamente la estamos traduciendo", ha recalcado "El Roto", que ha defendido que todos seamos "coautores" de esa realidad.
La portada del libro, el perfil de una persona sobre el que se observa un manantial cayendo entre rocas, es la síntesis de lo que es el hombre: el manantial del que fluye la realidad. "Si nuestra mente está contaminada, la realidad estará contaminada", por tanto un medioambiente limpio necesita de unas "mentes limpias".
Ha avanzado que una de sus próximas viñetas satíricas abordará el tema de las prospecciones petrolíferas en el mar, contexto en el que se ha referido irónicamente al reciente abordaje de un buque de la Armada española a un barco de Greenpeace en aguas canarias: "Después de la Armada Invencible viene contra un barquito de Greenpeace, es la decadencia".
"La Biblia siempre nos amenaza con el diluvio y al final hemos descubierto que nosotros somos el diluvio universal", ha concluido el dibujante, que se declara parco y ascético en el uso del color y nada entusiasta de los colores digitalizados.
