Casi nueve millares de atletas cruzaron la meta en una fiesta que creció con la prueba inclusiva
A la decana de las populares atléticas gallegas le toca seguir reinventándose. La San Martiño ha tomado el testigo y por ello en esta edición, la número 42, ha crecido un poco más. Lo hizo ofertando la carrera inclusiva, la destinada a los menores de 6 años y a las personas con diversidad funcional, y la acogida fue sensacional. En la carrera absoluta cruzaron la línea de meta 3.681, en la prueba escolar 1.986, en la de cativos 1.971 y en la novedosa carrera inclusiva 1.256. Así, 8.894 historias con las que escribir y contar una carrera popular tan grande como es esta San Martiño.
No ha sido la más numerosa, pero casi, puesto que este registro de atletas clasificados, casi nueve mil, es la segunda cifra más cuantiosa en la trayectoria de una prueba que ha vuelto a hacer historia.
Mañana de celebración: fiesta para los atletas pero también fiesta para la cantidad de gente que salió a las calles de la ciudad para animar a una prueba que sigue escribiendo con letras de oro un relato fantástico. "El buen tiempo animó a la gente a salir a la calle. Esta es una prueba muy familiar y se notó", reconoció Mario Guede, concejal de Deportes de Ourense.
Una prueba de presente pero también una prueba de futuro. Para muestra un botón: más de 6.000 inscritos en las carreras de los más jóvenes. "Es la mejor noticia de todas, estamos contentísimos por tener tanta participación escolar", añade Guede.
Mucho nivel entre los primeros clasificados, y mucho entusiasmo entre los demás hacen que este evento sea una prueba de todos y para todos. Y esta edición más, con la carrera inclusiva. ¡Qué siga!
