Un punto cruel para el Arenteiro

Estaba cerca. Durante unos minutos el ascenso estuvo a un gol del Arenteiro, pero a pesar del esfuerzo de los de Manel Vázquez el empate en O Grove no tuvo recompensa. Igualó en un partido demasiado incómodo y de mucha tensión. Un punto que, con la victoria del Ourense CF, deja a los de Carballiño fuera de los puestos de ascenso directo. 

Empezó el partido de la peor forma posible. Vixo, con una volea lejana, sorprendió a Isra en el primer minuto. Gol local y mazazo para el Arenteiro. El tanto le dejó tocado. La ansiedad entró escena. No ayudó la dureza empleada por los jugadores locales y sus repetidas pérdidas de tiempo. Aunque había tiempo, las prisas hicieron mella. La más clara la tuvo Chimpín tras recoger un rechace en el centro del área pero el balón salió rozando el palo derecho de la portería local.

También hubo espacio para la polémica tras una caída en el interior del área de Arce, muy protestada por los carballiñeses. 

Al descanso mandaban los locales, más preocupados en defender la renta que en atacar. El Arenteiro salió más templado en la segunda mitad. Arce adquirió el protagonismo. Primero forzó la expulsión del local Saúl y luego provocó el penalti que significó la igualada en el marcador. El propio Arce fue el encargado de transformar el lanzamiento desde los once metros (1-1, minuto 64).

Confianza visitante

El gol dio confianza a los de Manel Vázquez, que hasta en dos ocasiones pudieron adelantarse en el marcador. Primero Rubén Arce con un lanzamiento de falta despejado por el meta local y luego Padrón en un remate de cabeza que se fue rozando el larguero. Aunque la más clara fue la de Arbo. Su remate de semivolea fue despejado por el portero local cuando en la grada ya se cantaba gol. A balón parado llegaron los últimos intentos, pero la suerte tampoco le acompañó.

La última bala para lograr el ascenso directo será el fin de semana, pero sabiendo que ahora ya no depende de sí mismo. Noventa minutos para buscar el premio por el que se luchó toda la temporada.

Un centenar de aficionados arropó al equipo

La afición del Arenteiro se convirtió en el jugador número 12 para los verdes. Un centenar de aficionados se desplazaron desde Carballiño para animar a su equipo. Se hicieron notar en el Monte da Vila y no pararon de corear a los suyos los 90 minutos. El verde lució en las gradas, tanto para protestar las acciones polémicas como para animar a los suyos cuando mejor estaban. Una parte de Espiñedo estuvo presente en O Grove. 

El árbitro: Su actuación no gustó a ninguno de los equipos

No fue un partido fácil. La dureza empleada por el conjunto local y sus repetidas pérdidas de tiempo no sentaron bien a un Arenteiro que vio como su entrenador era expulsado por protestar en la primera mitad. Dos jugadas polémicas pudieron decantar la balanza para los ourensanos. Una caída en la primera mitad de Arce en el interior del área y unas manos en los instantes finales de uno de los defensas locales en un córner.