FÚTBOL | TERCERA DIVISIÓN

Un Barbadás desconocido

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photo_camera El azulón Daniel Rozen salta por una pelota con el visitante Movilla.

Los de Miki López cayeron con claridad por 0-3 ante un Silva que se mostró muy superior a los ourensanos durante todo el partido

El Barbadás cayó con claridad por 0-3 ante el Silva que demostró, sobre el sintético de Os Carrís, ser muy superior a los azulones.

Cierto es que a los de Miki López, en la tarde de ayer le faltaba casi todo el entramado defensivo. No estaba el portero Berto, ni tampoco tres de los defensas que llevan el cartel de titulares y que más partidos han jugado, el lateral Germán Novóa y los centrales Iago Quintairos y Marcelo Faría.

No ayudó que el Silva se pusiera por delante en el marcador cuando apenas se llevaban 30 segundos de partido.

Pero no es menos cierto también, que los jugadores del Barbadás, en la primera parte no estuvieron y en la segunda, con un poco más de ímpetu, apenas inquietaron los dominios del meta visitante Guillermo, que casi fue un espectador más sobre el sintético.

Porque el Barbadás, se mostró frío, como la tarde, y la solvencia defensiva de otras ocasiones, ayer no apareció. Tampoco conseguían enlazar en la medular y Rodrigo y Sevivas primero, y más tarde el debutante Camba, eran islotes ante la corpulenta defensa que tenían enfrente.

El Silva lo tuvo muy fácil

Por su parte el Silva, tuvo un partido, demasiado cómodo para lo que seguramente se esperaban. Es verdad que se encontraron con un gol nada más sacar de centro, pero no es menos cierto que Guilherme hizo temblar el larguero en el minuto 15 y que en el 18 el central Lorusso marcó el 0-2 y casi dejó el partido sentenciado.

El Barbadás, en una primera parte para olvidar, no inquietó a un Silva que tuvo dos muy claras para sentenciar, pero que las perdonó. En la segunda parte, tímida reacción local, ante un Silva a lo suyo. Marcos mandó un disparo al poste antes de marcar un gol de bandera. Se fue de cuantos rivales le salieron al paso y definió desde la frontal con una sutil vaselina. Victoria justa ante un Barbadás que estuvo desconocido.

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