FÚTBOL | TERCERA DIVISIÓN

El Barbadás no da con la tecla y sigue en barrena

photo_camera El delantero azulón Cabanyes intenta presionar a un jugador del Céltiga
PRAT
Barbadás
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COB
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El Céltiga, que entrena el ourensano Manolo Núñez, se llevó la victoria de Os Carrís con un gol de penalti

El Barbadás no levanta cabeza. Esta vez cayó ante el Céltiga en su feudo por 0-1 y suma su séptima derrota consecutiva.

Los de Moisés Pereiro tiene una carencia muy evidente. Esta no es otra que la falta de gol. Cuatro a favor en las diez jornadas disputadas es un pobre bagaje que le pone los partidos muy cuesta arriba.

Ante el Céltiga volvió a quedar demostrado. El equipo ourensano llevó el control del partido, dominaba la pelota, pero todos sus esfuerzos se acababan al llegar a las proximidades del áera de los isleños. Así es muy difícil.

El Céltiga llegó al municipal de Os Carrís con la lección aprendida. El técnico ourensano Manolo Núñez, que hace tres semanas cogió al equipo de A Illa de Arousa en sustitución de Edu Charlín, ya estuvo en las gradas ourensanas viendo a los azules en el partido ante el Compostela. Y tomo buena nota de como hacerle frente.

Planteó un partido defensivo, dejando la iniciativa a los locales y buscando el fallo de estos para sorprenderles a la contra.

Y no le pudo salir mejor. A los catorce minutos el defensa ourensano Iago Quintairos derribo al visitante Reigosa y el colegiado señaló el punto de penalti. El defensa Paco engaño al meta Rui y puso el 0-1 en el marcador.

Ese gol dio alas a los visitantes y creo la incertidumbre en las filas locales. El Céltiga estaba bien armado en defensa y, salvo alguna acción a balón parado, no pasaban por excesivo peligro.

El Barbadás tocaba y tocaba, pero todas sus intentonas se morían al borde del área. 

En la segunda parte poco cambió la decoración. Aunque el equipo de Moisés Pereiro tuvo un par de ocasiones claras para al menos poder empatar el partido. 

La primera fue un buen remate del delantero Cabanyes que se marchó desviado y la segunda para Nespereira, que volvía tras un mes lesionado. Aprovechó una pelota suelta para enganchar un buen disparo que se marchó fuera por poco. Y nada más. Ahí se acabaron los ataques de los locales, que es cierto que siguieron dominando ante un Céltiga que se encontraba muy cómodo y ya acariciaba una victoria muy necesaria.

Al final, caras de decepción de un equipo que no es capaz de cambiar una dinámica que le ha llevado a perder los últimos siete partidos disputados y que le ha situado como penúltimo, empatado con el colista. Queda mucha liga todavía, pero los síntomas que presenta el enfermo no son nada buenos.

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