Los barquenses buscar extender a cinco su racha de victorias consecutivas y para ello recibe a un Alondras con más experiencia y calidad que puntos
El Barco quiere que el ritmo no pare. Uno de los equipos más en forma de la categoría, gracias a sus cuatro victorias seguidas, busca prolongar su momento dulce y asentarse en los puestos nobles de la clasificación. Para ello reciben esta tarde al Alondras, un cuadro con más fútbol que puntos hasta el momento, que dirige el ourensano Antonio Fernández Rivadulla.
Los barquenses no modificarán la fórmula que les ha funcionado. No hay motivo. Manolo Pérez dará continuidad a un bloque que marca mucho y genera ocasiones. Diego Tato volverá a ser baja debido a una lesión de rodilla que le mantendrá alejado de los terrenos de juego varias semanas más. Además, el central Santi Núñez será duda por un golpe en el brazo que le privó de jugar la última jornada.
El olfato goleador del delantero Juanito Bazo (máximo goleador del grupo con 6 goles, igualado con Sylla y Rubén Rivera) será una de las claves para desmontar el sistema defensivo que ponga en liza el Alondras.
Y es que si hay un adjetivo que defina a los de Cangas, es irregular. Empezaron perdiendo los tres primeros partidos, pero desde ese momento, tras encenderse las alarmas, ganaron en solidez. En su plantilla, hombres ilustres de la categoría (incluso en Segunda B), como Yavhé, Jesús Varela o Iván Pérez. Un equipo tiene mimbres para intentar jugar y también dejar hacerlo, y que saca provecho de las acciones a balón parado, especialmente en las botas de Yavhé.
Ingredientes de sobra para un buen espectáculo. La ilusión barquense tiene otra reválida. Y quieren aprobar con buena nota.
