La mítica marca creada por Paco Bultó renace con la Brinco, una motobike que une la ligereza de un bastidor de aluminio con un motor eléctrico de 2,5 caballos
Bultaco está de vuelta. La firma de motocicletas española creada por Paco Bultó vuelve al mercado de las dos ruedas y lo hace por la puerta grande.
La marca, que cesó en su actividad en su anterior etapa hace ya más de 30 años (concretamente en el año 83, después de iniciar su trayectoria en 1958 tras iniciar un camino en solitario lejos de Montesa), renace en los alrededores del circuito de Cataluña, cerca de la competición, el lugar donde Bultó creía que estaba el futuro de su empresa.
Atrás quedan más de 250 modelos y aproximadamente 330.000 unidades fabricadas bajo el modelo convencional, algunas de ellas consideradas hoy por hoy verdaderas joyas de coleccionista con un valor elevadísimo.
También un buen número de éxitos deportivos en manos de pilotos tan conocidos como Ángel Nieto o Ricardo Tormo, ambos campeones del Mundo de motociclismo con esta marca.
Hoy, Bultaco vuelve a las carreteras pero lo hace con un planteamiento novedoso y orientado a las nuevas tecnologías. De ese trabajo de innovación nace el primer modelo que comercializa la renacida marca, la Brinco, un nombre utilizado en un modelo de los años 70 pero que poco o nada tiene que ver con aquella motocicleta con la que tantos jóvenes recorrieron las carreteras españolas.
Combinación de estilos
La nueva Brinco supone la llegada al mercado de un nuevo concepto sobre dos ruedas la Motobike, una motocicleta eléctrica, que también puede utilizarse mediante un sistema de pedaleo independiente o con la combinación de ambos sistemas.
Este vehículo, construido sobre un ligero bastidor de aluminio, tiene un peso total de 39 kilos, lo que unido a un motor eléctrico de algo menos de 3,5 caballos y nada desdeñable par de 60 Nm, proporciona una autonomía de hasta 100 kilómetros en el modo más ahorrador de los tres que dispone (Sport, Tour y Eco), ofreciendo al usuario unas sensaciones próximas a las de una moto de trial. La velocidad máxima, según la información suministrada por la marca es de más de 60 kilómetros por hora.
El sistema de frenos es más que suficiente para un modelo de este tipo, con disco de 203 milímetros y pinza de cuatro pistones en la rueda delantera y disco de 203 milímetros en el eje trasero. En el aspecto de suspensiones, la horquilla delantera es invertida y regulable con un recorrido de 180 milímetros mientras que en la trasera se incorpora un monoamortiguador regulable con 217 milímetros de recorrido.
El cambio es similar al de una bicicleta, con nueve marchas y 'overdrive', que proporciona una suave sensación durante el pedaleo. Para los cambios se utiliza un sistema en uno de los pedales, semejante al accionamiento de una motocicleta convencional.
Tres horas de carga
En cuanto a la capacidad de carga, la batería de la Brinco es extraíble en apenas 15 segundos (pesa 8 kilos) y se recarga en tan solo tres horas, por lo que la utilidad es máxima.
Dentro de las innovaciones técnicas de la nueva moto de Bultaco, la Brinco incorpora el sistema keyless, por el cual no es necesario llevar una llave para ponerla en marcha. Con una pulsera, que el usuario solamente tendrá que llevar encima, la motobike se desbloquea y puede utilizarse.
Además, incorpora un software que proporciona al usuario infinidad de parámetros del vehículo, entre ellos el nivel de batería restante y que se podrá consultar a través de un dispositivo móvil o un ordenador.
El sueño de Paco Bultó está de nuevo en las carreteras pero adaptado a los nuevos tiempos. El motor eléctrico llama a las puertas del futuro y Bultaco, encabeza la revolución con sus nuevos modelos, entre ellos la Brinco.
