El equipo de Manolo Codeso mantiene el pulso en la segunda plaza mientras el conjunto de Vivián ya golea, en la Primera de fútbol sala femenino
La Primera división de fútbol sala femenino cumplió la sexta jornada de liga y la categoría, dejando a un laso al todopoderoso Atlético de Madrid, empieza a tener un claro acento gallego. Los dos equipos revelación son el Cidade de As Burgas, que mantiene el pulso en la segunda plaza de la clasificación al acumular cuatro victorias consecutivas y 15 puntos, y el Poio del ourensano Gonzalo Iglesias 'Morenín', tercero con 14 puntos y próximo rival de un Ourense Envialia que empieza a asomarse a la zona noble de la categoría. Las de Óscar Vivián golearon al Majadahonda y ya son séptimas, con 10 puntos. Además, el Burela ocupa la quinta posición.
Para el Burgas llegó en A Coruña la cuarta victoria consecutiva: 2-4 ante el Amarelle. "Nos está costando más sacar los partidos adelante con los teóricos equipos inferiores", asegura el técnico Manolo Codeso que está muy contento porque "a pesar de que no estamos jugando todo lo bien que nos gustaría estamos sacando los partidos adelante".
Y este sábado recibe la visita del Bilbo, uno de los equipos que todavía no conoce la victoria. Aún así, las vascas están fuera del descenso ya que llevan cuatro empates y dos derrotas. "Se trata de un equipo muy correoso, con un entrenador que estudia con minuciosidad a los rivales, y que mantiene la misma intensidad pierda por un gol o por tres, o vaya ganando", añade Codeso. Además, será un partido muy especial, pues "ante ese rival logramos el ascenso a Primera".
Objetivo, la sexta victoria
Asegura Manolo Codeso que "el objetivo es sacar adelante este partido ya que después nos esperan Rioja, Roldán y Alcorcón, fase de la temporada después de la que ya podremos sacar conclusiones de por donde nos podemos estar moviendo. Por el momento, nos tomamos como si la liga fuese a una sola vuelta, después ya veremos".
El Ourense Envialia regresó a la senda del triunfo con una goleada relativamente engañosa ante el Majadahonda (5-1), pues a siete minutos para el final el luminoso reflejaba empate a un gol. El entrenador Óscar Vivián reconoce que "tal y como en otros partidos en los que estuvimos a un buen nivel no sacamos nada positivo, el sábado, a pesar de no estar demasiado bien, sacamos un resultado abultado para el nivel mostrado. Es cierto que el equipo estuvo muy agresivo en la segunda parte pero nos faltó dar un mejor nivel en el arranque".
Ahora, al Ourense Envialia le toca viajar a la cancha del Poio: "Será un partido muy complicado por el ambiente en la pista y por la dinámica del rival, pero también muy bonito de jugar".
Poio y Ourense ya se midieron en partido oficial este curso. Fue en la Copa Galicia, con victoria de las de Vivián por 2-3. "Aquel partido nos demuestra cómo es este rival. Estábamos haciendo un buen partido y perdíamos 2-0, aunque al final ganamos", añade Vivián.
Chiqui, con problemas en la rodilla, es la única duda en el conjunto ourensano para la cita del sábado, a partir de las 18,30 horas.
