El Pabellón acusa la falta de pegada en ataque con tres jornadas seguidas sin marcar y nueve goles menos que en la campaña pasada a estas alturas
El Pabellón quiere volver a conectarse a la División de Honor juvenil. El equipo ourensano dejó el sábado en Os Remedios la imagen más floja de lo que llevan de campaña. "Fue el peor partido de la temporada", afirma el técnico, Guillermo García. "Nos pesó mucho la acumulación de partidos a este nivel con un equipo que no era el deseado por culpa de las bajas que teníamos. Tenemos buenos futbolistas para ser secundarios, pero a los que les cuesta más ser protagonistas", indica García.
Y el mayor de los males aparece en el área contraria. Los blanquiverdes acumulan tres jornadas sin marcar. Ante el Alondras, en casa, los ourensanos desperdiciaron varias ocasiones claras para romper el muro visitante. En Avilés, lo lograron, pero el tanto fue anulado, con expulsión del delantero Bravo incluida. Y el sábado, ante el Areosa, más de lo mismo, aunque con muchas menos ocasiones en su haber. La sequía ha llevado al Pabellón a alejarse de los puestos de permanencia entre la élite juvenil. "Intentaremos salir de esta situación ya. La liga da para mucho, no vamos a bajar los brazos, ni mucho menos. Las circunstancias nos vinieron en contra, pero no queremos excusas", señala el entrenador pabellonista.
García reconoce que el equipo acusó la presión en la última jornada y apuesta por "resetear" a los jugadores de cara al próximo compromiso ante el Val Miñor. "Esta semana vamos a intentar liberar a los futbolistas, buscar que recuperen la chispa que sí teníamos en el principio de la temporada y que perdimos, sobre todo, en este último partido". No queda otra. Aún no se ha cumplido el primer tercio de competición pero los partidos para el Pabellón son ya vitales. Los goles traerán los puntos y los ourensanos buscarán acabar cuanto antes con su doble sequía.
