Los ourensanos lograron la permanencia matemática en División de honor B tras imponerse en un encuentro de enorme nivel al Zarautz, tercer clasificado
El Campus Ourense Coosur de rugby logró la permanencia matemática en División de honor B después de ganar en el encuentro que disputaron ante Zarautz en la mañana del domingo.
Un bonito y disputado partido, en el que los ourensanos jugaron uno de los mejores encuentros de su historia y que terminó con polémica, al margen de la victoria y la salvación. El colegiado no anotó una transformación de Moi en el acta por lo que el resultado oficial es 39-32, en vez del 41-32 que marcaba el electrónico al final del choque, algo que motivará la reclamación del cuadro entrenado por David Monreal.
Los ourensanos no tardaron demasiado en situarse por delante en el marcador. La buena presión del Campus obligó a replegarse al Zarautz que vio como en el primero de los ataques ourensanos llegó el ensayo. En la cuarta carga local contra la defensa ourensana, Joe se coló por el medio de los jugadores vascos para terminar cediendo en línea de ensayo a Rucho (transformación de Moi), 7-0.
Casi sin tiempo a celebrar la anotación el Zarautz respondió con un ensayo. Un desajuste defensivo ourensano, sumado a la calidad de la delantera rojinegra hizo posible la igualada, que llegó a través de Phil Huxford (transformó Amilbia).
El ensayo rival revolucionó a un Campus que borró al Zarautz en el resto del periodo. Antes de cumplirse los diez minutos de juego, los de Monreal se pusieron nuevamente por delante. Los ourensanos sacaron con rapidez tras una infracción en una touch a apenas tres metros de la línea de ensayo y Rucho, de nuevo hizo subir cinco puntos más al marcador local (Moi erró la transformación), 12-7.
Acortó diferencias Zarautz con un golpe de castigo mediado el primer tiempo (12-10) para después asistir impasibles a dos ensayos casi consecutivos del Campus.
El primero, obra de Andy Williams tras una buena acción de Santórum (17-10) y el segundo con una internada por velocidad de Iaguito, que sorprendió al a defensa de los vascos para anotar casi entre palos (transformación de Moi), 24-10.
Sin ideas, el Zarautz no era capaz de avanzar y antes del descanso encajó un tres puntos más. Moi transformó un golpe de castigo, que dejaba el partido muy de cara para los ourensanos, 27-10.
Sufrimiento y salvación
Lejos de darse por vencidos, los chicos de Huxford salieron a remontar el encuentro. Galarraga, con un ensayo y un precioso golpe de castigo anotado desde línea de diez antes de los nueve minutos de la segunda mitad, metieron el miedo al a afición ourensana (27-20) pero como no, Jason Harvey con un ensayo en el que dribló a seis defensores rivales y la posterior transformación de Moi (esta es la que no figura en el acta oficial), devolvieron la calma a las aguas universitarias (34-20).
Con 14 puntos de desventaja el Zarautz se lanzó a la desesperada a por la victoria y casi obtiene premio. En el 25, Perilli acortó distancias tras una touch cerca de la línea de ensayo ourensana y seis minutos después, en una acción muy semejante en la que los jugadores del Campus reclamaron pantalla, Rekondo puso el 34-32 con ocho minutos por disputar.
Con la grada al borde del infarto y discutiendo algunas decisiones del colegiado, la delantera del equipo de David Monreal hizo su trabajo a la perfección. Ahí apareció Abraham para hacer el último y definitivo ensayo (con una nueva transformación de Moi) que hizo estallar de júbilo a los jugadores locales (41-32).
Una victoria en la que los ourensanos fueron mejores y en el que demostraron que la experiencia adquirida durante la temporada les ha enseñado a sufrir para sacar adelante los encuentros.
Ahora, con la salvación en el bolsillo, el objetivo del Campus pasa por vencer en los tres encuentros restantes de la temporada. Es posible.
