Comandados en ataque por Xosé Canedo, los amarillos dominaron la mayor parte del duelo a un rival que no se rindió
Un partido para no fallar y los de Ribadavia no perdonaron. El Carnes do Ribeiro Provincia Termal se hizo fuerte en el polideportivo de O Consello para superar al Luceros de Cangas y ganar el pasaporte a la tranquilidad clasificatoria, manteniendo a raya a un adversario que venía por atrás. El equipo que dirige Berto Miguélez dominó de principio a fin el partido y lo terminó cerrando con el 35-30.
Salieron algo fríos los amarillos que encajaron un 0-2 que les sirvió para recuperar sensaciones. Poco a poco fueron encontrando su juego y logrando las primeras ventajas. Tanto fue así que, al descanso, se marcharon venciendo 16-12.
Al otro lado de la pista, un cuadro pontevedrés que no se rindió en ningún momento y consiguió mantenerse a una distancia que les permitía soñar con sacar algo positivo.
Pero los ribadavienses pusieron las cosas en su sitio, comandados por Xosé Canedo, máximo realizador de los locales.
Un final sin demasiados sobresaltos y un 35-30 que permite al Carnes do Ribeiro meter distancia con la parte baja.
