El equipo ourensano ilusiona tras las victorias consecutivas ante Breogán y Básquet Coruña y a diez días del inicio liguero
Diez días le quedan al COB para afrontar el primer partido de liga. La prueba del algodón tras una pretemporada en la que las sensaciones no han dejado de ir a mejor desde el inicio.
"Estamos bien pero hay que tener un poco de paciencia. Debemos tener paciencia nosotros mismos y no caer en la ansiedad y también necesitamos un poco de paciencia en el entorno. Si seguimos así y hacemos las cosas bien seguro que llegarán cosas buenas", asegura el entrenador, Gonzalo García de Vitoria.
Hasta ahora el COB ilusiona. De menos a más en su rendimiento colectivo e individualizado pero siempre con buenas sensaciones y una actitud impecable. Los partidos del fin de semana ante Breogán y Básquet Coruña ratifican el crecimiento del equipo.
El COB sólo perdió uno de los ocho cuartos disputados y fue el último ante el Breogán. Ya con el partido en el bolsillo y condicionado por las faltas con las que fueron castigados. Mientras hubo partido el COB fue mejor que sus rivales. Impecable en defensa e intachable en actitud en pista y en el banquillo. Una plantilla unida en cada acción y con los encargados de tirar del carro haciéndolo: "Tenemos tres rookies y los veteranos como Salva (Arco), Suka, Guille (Rejón) o Pedro (Rivero) les transmiten lo que necesitamos de ellos y lo que nos hace falta. Entre todos tenemos que empujarlos hacia arriba".
Un COB que crece desde la defensa y que tiene jugadores para hacerlo. Allison es el complemento perfecto a la intensidad exterior que aportan Díaz, Arco o sobre todo Suka-Umu. "En ataque hemos estado solidarios pero sobre todo hemos estado muy bien atrás. Es lo que queremos. Si nos pitan 26 faltas no pasa nada pero lo que no queremos es conceder un contraataque o una canasta fácil bajo el aro".
Son solo las primeras pinceladas para valorar a un equipo con todavía un margen de mejora enorme. Un equipo con cimientos para competir desde el inicio pero con dos extracomunitarios todavía lejos de su verdadero nivel. Si crecen, el nivel del COB invitará a pensar en metas que hace años no se disfrutan en Ourense. Ilusión que no falte.
